El virus de la enfermedad de Borna (VEB), un virus neurotrópico no citolítico con RNA “antisense” encapsulado no segmentado con una amplia distribución geográfica, infecta a varias especies de animales vertebrados y causa una enfermedad del sistema nervioso central (SNC) con mediación inmune y diversas manifestaciones, dependiendo tanto del huésped como de factores víricos. En las infecciones animales, el VEB puede persistir en el SNC e inducir alteraciones en las funciones de las células cerebrales, anomalías neuroevolutivas y perturbaciones del comportamiento. Algunos estudios serológicos y moleculares han propuesto una asociación entre el VEB y los trastornos psiquiátricos (esencialmente, la esquizofrenia y los trastornos afectivos), pero se requieren más investigaciones para establecer la posible contribución de este virus a la patogenésis de estos trastornos.

Los servicios psiquiátricos que proporcionan asistencia a los pacientes y sus familias enfrentados a un primer episodio psicótico tienen que ser sensibles a las preferencias de los pacientes y las familias. Diez pacientes, diez familiares y diez cuidadores profesionales compusieron una lista de 42 preferencias en el tratamiento para un primer episodio psicótico. Noventa y nueve pacientes, 100 familiares y 263 cuidadores profesionales en total evaluaron estas preferencias, produciendo así un orden de prioridades. Parece haber considerable acuerdo entre los grupos de respondientes con respecto a sus diez mayores prioridades, que se refieren especialmente a la información sobre el diagnostico y la medicación. Sin embargo, encontramos diferencias importantes entre los grupos de respondientes. Los resultados indican que se debe prestar gran atención en los servicios psiquiatricos a la psicoeducación y la interventión ambulatoria temprana.

Se investigó la sensibilidad de las evaluaciones de la calidad de vida (CDV) en pacientes esquizofrénicos crónicos por un estudio casi experimental. Se evaluaron las estimaciones de satisfacción en cinco puntos temporales con un estimulo perturbador impuesto externamente en el segundo punto. A pesar de una estabilidad notablemente alta, la perturbatión provocó una disminución limitada temporalmente en la CDV.

Se investigó el efecto del citalopram en 20 pacientes retrasados mentales que padecían de un trastorno depresivo caracterizado por alteraciones en los dominios de la afectividad, la motivatión, la acti-vidad motora y los signos vitales. El estudio siguió un diseño abierto controlado en la línea de base. Se inició el citalopram en una dosis diaria de 20 mg que se mantuvo igual durante 6 semanas. Después, la dosis se ajustó hasta un maximo de 60 mg por día. Los efectos del tratamiento se evaluaron según la Escala de Mejoría Clinica Global (CGIS) después de al menos 6 meses. En 12 de los 20 pacientes se observó una mejoría de moderada a acusada en todos los dominios en el tratamiento con 20-40 mg de citalopram diarios. El tratamiento durante un afio en la dosis efectiva prevenía la recaída de los sfntomas depresivos. El uso de anticonvulsivantes sedantes redujo la sensibilidad al tratamiento. No se observaron interacciones. Se concluye que el citalopram es un antidepresivo bien tolerado, seguro y efectivo en sujetos retrasados mentales con trastornos depresivos.

Este estudio comparó la capacidad del Cuestionario Árabe de Salud General (AGHQ) y el Cuestionario de Autoinforme (SRQ-20) para detectar selectivamente trastornos psiquiátricos de la CIE-10 en una comunidad árabe en Al Ain, Emiratos Árabes Unidos. Se llevaron a cabo evaluaciones psiquiátricas estandarizadas de los sujetos utilizando la Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta (CIDI). Se utilizó el análisis Receiver Operating Characteristic (ROC) para determinar índices de validez para el AGHQ y el SRQ-20. Para el AGHQ, la sensibilidad, la especificidad y el área bajo la curva (ABC) fueron 86, 85 y 93%, respectivamente, mientras que para el SRQ-20, fueron 83, 83 y 90%, respectivamente. Las cualida-des globales del AGHQ fueron significativamente mejores que el del SRQ-20, especialmente en varones y menores de 30 años de edad. Concluimos que ambos cuestionarios son instramentos válidos de detección selectiva en una comunidad árabe en los Emiratos Árabes Unidos.

Se ha propuesto repetidas veces que los síntomas afectivos confieren susceptibilidad a la discinesia tardiá (DT). En nuestra muestra de 174 pacientes esquizofrénicos, los antecedentes de síntomas depresivos no se asociaron con la presencia de DT, mientras que los síntomas maníacos se asociaban significativamente con su ausencia. Así, nuestros datos indican que no se puede considerar de modo inequivoco que los síntomas afectivos predispongan a la DT.

Se evaluó subjetivamente la función sexual después del consumo de 3,4-metilenodioximetanfetamina (MDMA a “éxtasis”) en 35 usuarios recreativos sanos (20 hombres y 15 mujeres, 21-48 años de edad) con respecto a cuatro dominios importantes de la actividad sexual: el deseo, la erección (la lubricación en las mujeres), el orgasmo y la satisfacción. El MDMA aumentó de moderada a profundamente el deseo y la satisfacción en más del 90% de los sujetos. El orgasmo se retrasó, pero se percibió como más intenso. La erección estaba disminuida en el 40% de los hombres. Parece que el MDMA deteriora la ejecución sexual, a pesar del aumento del deseo sexual y la as percepción de mayor satisfacción.

Se emprendió un estudio de la satisfactión de los clientes en dos clínicas ambulatorias psiquiátricas de adultos. Doscientos tres participantes respondieron al cuestionario anónimo de autoinforme que cubría variables demográficas, del entorno y la satisfactión con el servicio. La edad media de los sujetos era 42,5 ± 19 anos, con una pequeña mayona (58,6%) de mujeres. La satisfacción global con la asistencia psiquiátrica era alta (79,8%). Ninguna de las variables demográficas o del entorno correlacionó significativamente con la satisfactión. La psicoeducacion correlacionaba significativamente con el nivel de satisfactión con los servicios. Estos hallazgos acentuan mas la importancia de la psicoeducacion por los suministradores de los servicios en salud mental.