El Comité Internacional de la Cruz Roja recibe, consternado, la noticia de la muerte en accidente de automóvil, el 17 de los corrientes, de la señorita Christine Rieben, delegada en Uganda.

La señorita Chritine Rieben tenía 30 años y había entrado al servicio del CICR en julio de 1978. Tras un período de prácticas en la Agenda Central de Informaciones, trabajó, para la misma, en Ndjamena, adonde llegó en marzo de 1979. Concluidos 6 meses de misión en el Chad y un breve período en la sede del CICR, se trasladó a Kampala, como delegada, el 18 de diciembre pasado.

El CICR siente muchísimo tan dolorosa pérdida y expresa su pésame a los parientes y amigos de la finada.

Respondiendo a una ya antigua invitación de la Cruz Roja China, el presidente del CICR, señor Alexandre Hay, acompañado por su esposa, por el señor J.-P. Hocké, director del Departamento de Operaciones, y por el señor R. Gaillard-Moret, jefe de la División de Difusión y Documentación, estuvo, del 2 al 11 de noviembre, en la República Popular de China.

El recibimiento dispensado a la misión presidencial por la Cruz Roja China y por su presidente, señor Qian Xin Zhong, ministro de Sanidad, fue excelente y las conversaciones mantenidas fueron muy positivas.

La misión del CICR conversó también a alto nivel con personalidades gubernamentales de la República Popular de China: señor Liao Cheng Zhi, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional; señor Zhang Wen Jin, viceministro de Asuntos Exteriores; el general Yan Jin Cheng, director adjunto del Departamento Político en el Ministerio de Defensa; señor Kao Yi, viceministro de Educación.

Las más de las disposiciones de los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra sólo se aplican en caso de conflicto armado.

Sin embargo, hay dos tipos de disposiciones cuya aplicación puede requerir que los Estados Partes en los Protocolos adopten medidas a partir de la correspondiente ratificación o adhesión, es decir ya en tiempo de paz:

— las disposiciones en las que se prescribe una obligatión permanente: los artÍculos 83 del Protocolo I y 19 del Protocolo II, sobre la difusión del contenido de los Protocolos, por ejemplo;

— las disposiciones que deben completarse en el derecho interno mediante textos legislativos y reglamentos, o las que requieren que se adopten medidas prácticas, bastante rápidamente, para que sea posible su aplicacion en el momento oportuno.

Durante su visita de Estado en Suiza, S. M. la reina Isabel II de Inglaterra y S. A. R. el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, estuvieron, el 30 de abril de 1980, en la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Ginebra. El señor Pierre Aubert, consejero federal, y su esposa acompañaban a la pareja real.

La reina y el príncipe, asi como su séquito, fueron recibidos por el presidente del Consejo de Estado de la República y el Cantón de Ginebra, señor Guy Fontanet, por el alcalde de Ginebra, señor Roger Dafflon, y por el presidente del CICR, señor Alexandre Hay. Varias personalidades fueron presentadas a la soberana, de las cuales directores generales de las organizaciones internacionales intergubernamentales, las autoridades cantonales y municipales, representantes de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y miembros del CICR.

Para suceder al seóor Pierre Basset, director de la Agencia Central de Informaciones desde 1977, que se jubiló, el CICR nombró al señor Ulrich Wasser, que asumió esa función el 1 de marzo pasado.

El señor Pierre Basset entró al servicio del CICR el año 1963 y, durante diecisiete años, desempeñó sucesivamente diversas importantes actividades: jefe de finanzas y de administración, delegado general para Oriente Medio, subdirector agregado a la presidencia, jefe de la Secretaría del Consejo Ejecutivo, y, por último, desde 1977, director de la Agencia Central de Informaciones. Los tres últimos años introdujo la informútica en la Agencia y se encargó de dirigir la construcción del nuevo edificio de ese servicio, tarea de la que se encargará tambien los meses próximos. El CICR ha expresado al señor Basset su sincera gratitud por los grandes servicios prestados.

El Fondo Francés Maurice de Madre fue instituido hace unos años, gracias a un legado importante de que se benefició el CICR.

El CICR envió, el 20 de noviembre de 1978, una circular a las Sociedades nacionales de la Cruz Roja para recordarles la institución de ese Fondo e invitarlas a que presenten, el primer trimestre de cada año, solicitudes de asignación en favor de delegados, enfermeras o enfermeros que pudieran beneficiarse del mismo.

Según el artículo 2 del correspondiente Reglamento, las rentas del Fondo Maurice de Madre son para ayudar al personal de las instituciones internacionales o nacionales de la Cruz Roja, que se haya entregado con generosidad en el transcurso de su trabajo en operaciones de guerra o en catástrofes y que esté, por ello, en situación difícil o se vea disminuido en su salud.

La Comisión Paritaria encargada de la distributión de las rentas del Fondo de la Emperatriz Shôken se reunió en Ginebra el 15 de abril de 1980. La Cruz Roja Japonesa estaba representada por el Excmo. Sr. Embajador Fumihiko Suzuki.

La Comisión Paritaria se enteró debidamente del informe financiero y de la situación del Fondo en fecha 31 de diciembre de 1979, confirmando que el saldo disponible era de 212.783,96 Fr.s.

Al examinar las solicitudes, la Comisión Paritaria estudió las experiencias realizadas en el transcurso de los últimos años. Tomó nota de que los criterios (a.b.c.) establecidos para la distributión de los fondos, seguían siendo válidos:

Se inauguró, el 2 de junio en Ginebra, a la entrada de la ciudad vieja, un busto de Henry Dunant. Es una obra sobria y elegante del escultor ginebrino, Luc Jaggi, muerto hace algunos años, que representa a Dunant en la flor de la vida. En el pedestal, una sencilla inscriptión: « Henry Dunant, 1828–1910, fundador de la Cruz Roja. »

La iniciativa de erigir un monumento a Dunant en su ciudad natal se debió a un grupo de sus conciudadanos, animado por el pastor protestante, señor Babel, y el doctor Geisendorf. El grupo se encargó de recaudar los fondos necesarios. No podemos menos de congratularnos y expresar gratitud por esta feliz realización a todos los que en la misma participaron.

Tras invitación de la Alianza de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de la URSS, una delegación del CICR, dirigida por su vicepresidente, señor Richard Pestalozzi, estuvo, del 27 al 31 de octubre pasado, en Moscú. Dicha delegación también estaba integrada por el seóor J. Moreillon, director del departamento de Doctrina y Derecho, y por el señor Ph. Grand d'Hauteville, delegado regional para Europa.

La delegación mantuvo amplios intercambios de puntos de vista con los dirigentes de la Alianza, en particular sobre la difusión del derecho internacional humanitario, la ratificación de los Protocolos adicionales, el problema de la Cruz Roja y la Paz, y las actividades del CICR en el mundo.

El presidente del CICR, señor Alexandra Hay, efectuó, del 15 al 20 de junio, una visita oficial a Italia. Le acompañaban los señores Sergio Nessi, jefe de la División de Financiación, y Melchior Borsinger, delegado general para Europa y América del Norte. Este viaje tenÍa por objeto ponerse en contacto con las autoridades italianas, exponer de manera pormenorizada el cometido y la función del CICR y obtener un apoyo moral y material mayor de parte de las mismas.

La primera Jornada de este viaje se dedicó a conversaciones con los dirigentes de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja y a la visita de sus principales instalaciones.

Con motivo de su L aniversario, el Salón International del Automóvil de Ginebra donó al CICR una ambulancia de todo terreno especialmente equipada para las misiones difíciles.

El presidente del Salón del Automóvil, señor Francois Peyrot, hizo entrega del vehículo, el 20 de febrero, al presidente del CICR.

La ambulancia fué enviada inmediatamente al Pakistán, donde el CICR, la Liga y la Media Luna Roja Pakistaní despliegan actividades asistenciales de urgencia en favor de los refugiados afganos, en regiones montañosas de difícil acceso.

El CICR agradece muchísimo este generoso donativo y esta prueba de interés por sus actividades humanitarias.

De conformidad con los Acuerdos de Londres de diciembre de 1979, se declaró la independencia de Zimbabwe el 18 de abril de 1980. Terminado el conflicto rhodesiano, el CICR, presente desde hacía varios años en Salisbury y en el resto del país asi como en los paises vecinos de África austral, donde las repercusiones del conflicto se hacían sentir, comenzó, progresivamente, a liberarse de algunos de sus compromisos (en particular actividades médicas y programas de socorros) habida cuenta de la evolutión de la situatión sobre el terreno. Se entablaron conversaciones con las autoridades, con la Sociedad national de la Cruz Roja y con diversas organizaciones de índole social, para determinar las modalidades prácticas relativas al relevo en ciertos programas que venía realizando el CICR y cuya prosecutión es necesaria.

El señor Alexandre Hay, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, acompañado por los señores Sergio Nessi, jefe de la División de Financiación y Jean Hoefliger, delegado general para Oriente Medio y África del Norte, estuvo, del 7 al 9 de julio, en TrÍpoli (Libia). Fue recibido por el coronel Moammar Kadhafi, asÍ como por el señor Jadallah Azuz At-Talhi, presidente del Consejo Popular General, por el señor Abu Zeid Omar Dourda, secretario de Estado para EconomÍa, en representación del ministro de Relaciones Exteriores, y por el doctor Muftah Al-Osta Omar, ministro de Sanidad y presidente de la Media Luna Roja Árabe Libia, a quien acompañaban el doctor Ahmed Abdallah Es-Sherif, secretario general, y el señor Abdel Rahman Bonkela, consejero de la Sociedad nacional de la Media Luna Roja.

Preocupado por la suerte de las victimas tras las operaciones militares, a comienzos de julio, en la frontera Namibia-Angola y en el sur de Angola, el CICR ha solicitado a todas las partes en el conflicto que apliquen los principios fundamentales del derecho international humanitario. Además, ha ofrecido sus servicios de intermediario neutral e imparcial en materia de protection y de asistencia.

En el transcurso del mes de julio, los delegados del CICR en Pretoria efectuaron misiones de evaluatión en las localidades que rodean a Pretoria y Johannesburgo (Atteridgeville, Saulsville, Mamelodi, Tembisa y Alexandra) y en las otras ciudades de Queenstown y de East London. Se trataba de puntualizar la acción del CICR en favor de las familias de detenidos y de ex detenidos visitados durante su cautiverio por el CICR. Recordemos que esta acción es triple: ayuda alimentaria mensual proporcionada a cada familia menesterosa de detenidos, en forma de paquetes con víveres de base; financiacion del transporte de las familias, dos o tres veces al año, para visitar a un pariente detenido; examen, por un médico que el CICR elige, de las personas más desprovistas de medios (el informe médico es determinante para decidir acerca de la prosecucion, o no, de la ayuda médica).

En un mensaje en francés dirigido, el 25 de julio de 1980, al CICR y firmado por el secretario de Información, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) declara lo siguiente:

«Hemos recibido favorablemente el proyecto de ustedes relativo a la asistencia en Angola y hemos encargado al arriba mencionado que transmita a ustedes los términos de nuestra declaración de principio:…

UNITA renueva su adhesión a los Convenios de Ginebra y suscribe las normas fundamentales del derecho internacional humanitario aplicable en los conflictos armados…»

Prosiguieron, los meses de noviembre y diciembre, las actividades de la delegación del CICR en relación con el conflicto de Rhodesia. En noviembre, se distribuyeron 269 toneladas de víveres, 1.500 mantas, 3.000 prendas de ropa y 7 toneladas de jabón, por un valor de 168.000 francos suizos aproximadamente, a unas 81.000 personas desplazadas.

Cabe destacar que, del 1 de junio al 1 de noviembre, la asistencia suministrada por el CICR en Rhodesia incluyó 97 toneladas de leche en polvo, 1.164 toneladas de víveres, 34 toneladas de jabón, 20.000 mantas y 21.000 prendas de ropa.

También en noviembre, la asistencia del CICR a los detenidos y a sus familias ascendió a 8.000 francos suizos aproximadamente. Se incluye, en esa cifra, la financiación del desplazamiento de los familiares que visitaron a sus allegados en prisión.

Un equipo del CICR, integrado por cuatro delegados, uno de ellos médico, efectuó, del 12 al 25 de octubre, una nueva serie de visitas a lugares de detención en África del Sur. En ocho lugares, los delegados vieron a 515 prisioneros condenados y a cuatro personas detenidas en virtud de la sección 10 del «Internal Security Amendment Act».

Por otra parte, una segunda visita tuvo lugar, del 24 al 26 de octubre, en el campamento de Mariental, en Namibia, donde estaban detenidas 118 personas en virtud de la Proclamación AG 9. Recordemos que el CICR había visitado por primera vez ese campamento el 3 de junio pasado.

Señalemos que un nuevo delegado regional del CICR fue nombrado para Pretoria: el señor Nicolas de Rougemont, que entró en funciones el 21 de septiembre.

Tras el Seminario sobre la difusión del derecho internacional humanitario que tuvo lugar, el mes de agosto de 1978 en Mombasa, la Cruz Roja Sudafricana ha tratado de proseguir la tarea de difusión del derecho internacional humanitario; consideramos interesante indicar las orientaciones principales.

En primer lugar, la Sociedad nacional ha editado varias publicaciones dirigidas a diferentes públicos.

El estudio escrito por su presidente « La influencia de la Cruz Roja sobre el derecho internacional público, especialmente en África austral » (« The influence of the Red Cross upon Public International Law, with special reference to Southern Africa »), ha sido ampliamente distribuido en los círculos universitarios. Ademas, la Sociedad nacional insta a que los estudiantes de Derecho escriban tesis sobre temas relativos al derecho humanitario.

En los otros centros de enseñanza, se encarga de distribuir numerosos ejemplares del Manual escolar y de su complemento, el Libro del Profesor, ambos publicados por el CICR.

Los delegados de 101 Sociedades miembros, de las 126 que integran la Federación International de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja, de la Media Luna Roja y del Léón y Sol Rojos, se reunieron en Ginebra, del 4 al 6 de octubre, en la sede de la Organización Internacional del Trabajo, para adoptar las decisiones que orientarán las labores del Movimiento de la Cruz Roja hasta la II reunión de la Asamblea General, que tendrá lugar el año 1981 en Manila.

El orden del día estaba sobrecargado: incluía temas tan amplios y variados como las enmiendas propuestas a los Estatutos y al Reglamento interno de la Liga, la adopción del Plan y Presupuesto para 1980–81, la propuesta de admisión definitiva de la Cruz Roja de Swazilandia como miembro de la Liga, los informes de los comités consultivos y de las reuniones y seminarios organizados por las Sociedades nacionales.

Hace veinticinco años que el Servicio Internacional de Búsquedas, instituido al finalizar la Segunda Guerra Mundial, por la República Federal de Alemania, Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos, está bajo la dirección del CICR. Con un breve acto, en el que participaron los aproximadamente 250 miembros del personal del SIB, se conmemoró, a comienzos de junio, en Arolsen, este aniversario.

El SIB es una oficina que reúne y transmite todas las informaciones que es posible obtener, de diversas procedencias, sobre las vÍctimas civiles del régimen nacionalsocialista durante la Segunda Guerra Mundial.