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La neutralidad del CICR y la neutralidad de la asistencia humanitaria

Published online by Cambridge University Press:  29 January 2010

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En el vocabulario de las relaciones internacionales, «neutral» y «humanitario» son adjetivos empleados muy a menudo. Esto demuestra la importancia de los atributos propios de la neutralidad y de todo lo que puede designarse con el término «humanitario».

Paradójicamente, sin embargo, ni la neutralidad ni la acción humanitaria están libres de críticas.

Las organizaciones no gubemamentales francesas, como Médicos Sin Fronteras (MSF), a veces encuentran que hay incompatibilidad entre la neutralidad y la justicia. Otros expertos estudian la neutralidad desde el punto de vista de su eficacia en relación con determinados objetivos, como los que se asignan a las fuerzas de las Naciones Unidas. En lo que se refiere al aspecto humanitario, se ha cuestionado fundamentalmente el humanitarismo y el «todo humanitario».

Type
Research Article
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Copyright © International Committee of the Red Cross 1996

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References

1 Véase infra, notas 33 y 34.

2 Véase infra, notas 46 a 48.

3 Véase Brauman, R., «Contre l'humanitarisme», Esprit, diciembre de 1991, pp. 77–85, p. 79Google Scholar.

4 Véase el discurso del señor Comelio Sommaruga, presidente del CICR, pronunciado en la Conferencia Internacional para la Protección de las Víctimas de Guerra, RICR, nº 119, septiembre-octubre de 1993, pp. 385388Google Scholar.

5 Véanse el artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, los artículos 9/9/9/10 de estos cuatro Convenios y el artículo 5, párrafo 3, del Protocolo adicional I.

6 Véanse el artículo 5, párrafo 2, apartado d y el párrafo 3 de estos Estatutos. Recordemos a este respecto, que los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son aprobados por la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que reúne, en principio cada cuatro años, al CICR, a las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a la Federación de estas Sociedades, así como a los Estados Partes en los Convenios de 1949. Para el texto de los Estatutos, Véase el Manual del Movimiento Internacional de la Cruz Roja ydela Media Luna Roja, editado por el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, 13a edición, Ginebra, 1994, pp. 419436Google Scholar.

7 Monnier, J., «Développement du droit internacional humanitaire et droit de la neutralité», Quatre études du droit internacional humanitaire, Instituto Henry Dunant, Ginebra, 1985, pp. 5–16, p. 5Google Scholar.

8 Schindler, D., «Transformation in the law of neutrality since 1945», Humanitarian Law of Armed Conflict — Challenges Ahead, ed. por Delissen, A. J. M. y Tanja, G. J., Martinus Nijhoff Publishers, Dordrecht, 1991, pp. 367–386, p. 370Google Scholar.

9 Ibid., p. 371 y siguientes: Véase también, del mismo autor, «Aspects contemporains de la neutralité», Académie de droit internacional, Recueil des Cours, 1967, II, tomo 121, pp. 221–321, p. 272Google Scholar. Obséivese que estas posiciones intermedias han sido refrendadas por el derecho Internacional humanitario: en el artículo 4, apartado B, párrafo 2 del III Convenio de Ginebra de 1949, se menciona a las «Potencias neutrales o no beligerantes» y, en el artículo 9, párrafo 2, apartado a) del Protocolo adicional I, a «un Estado neutral u otro Estado que no sea Parte en ese conflicto

10 Monnier, J., op. cit. (véase nota 7), p. 8Google Scholar.

11 Schindler, D., op. cit. (véase nota 9), pp. 307 y ssGoogle Scholar; Véase Ch. Dominicé, «La neutralité et l'assistance humanitaire», Annales de droit internacional médical, n° 35, 1991, pp. 118–126, p. 118Google Scholar y Monnier, J., op. cit. (Véase nota 7), p. 9Google Scholar.

12 Torrelli, M., «La neutralité en question», Revue Générale de Droit Internacional Public, tomo 96/1992/1, pp. 5–43, p. 7Google Scholar.

13 Schindler, D., op. cit. (Véase nota 8), p. 379Google Scholar.

14 Ibid., p. 380.

15 Meyrowitz, H., Le principe de l'égalité des belligérants devant le droit de la guerre, París, 1970, p. 392Google Scholar.

16 Swinarski, Ch., «La notion d'un organisme neutre et le droit internacional», Etudes et essais sur le droit internacional humanitaire et sur les principes de la Croix-Rouge en l'honneur de Jean Pictet, ed. por Swinarski, Ch., CICR, Ginebra, 1984, pp. 819–835, p. 823Google Scholar.

17 Ibid., p. 833.

18 Véase Sommaruga, C., presidente del CICR, «¿Son indisociables la neutralidad suiza y la neutralidad del CICR? — Salvaguardia de la independencia», RICR, nº 111, mayo-junio de 1992, pp. 283292Google Scholar.

19 Véase Swinarski, , op. cit. (Véase nota 16), p. 826Google Scholar y Schindler, D., «Die Neutralität des Roten Kreuzes», Des Menschen Recht zwischen Freiheit und Verantwortung, Festschrift fûr K. J. Partsch zum 75. Geburtstag, hgg. Jekewitz, von J., Klein, K. H., Kûhne, J. D., Petersraann, H., Wolfrum, R., Dunker & Humbolt, Berlín, 1989, pp. 141–152, p. 145Google Scholar.

20 Véanse los artículos 10/10/10/11 de los cuatro Convenios de Ginebra así como el artículo 5 del Protocolo adicional I. Por lo que se refiere a la personalidad jurídica del CICR, Véanse, en particular, Ch. Dominicé, «L'Accord de siège conclu par le Comité Internacional de la Croix Rouge avec la Suisse», Revue Générate de Droit Internacional Public, torao IC-1995, pp. 5–36, pp. 25 y ssGoogle Scholar.

21 Véase infra, párrafo 2 B.

22 Véase infra, párrafo 3 B.

23 Véase infra, párrafo 2 B.

24 Véanse los artículos citados en la nota 5 supra.

25 Pictet, J., Los Principios Fundamentales de la Cruz Roja, Comentario, Instituto Henry Dunant, Ginebra, 1979, pp. 5556Google Scholar.

26 Véase, por lo que se refiere a sus Estatutos, la nota 6 supra.

27 Harroff-Tavel, M., «Neutralidad e imparcialidad — De la importancia y la dificultad, para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, de guiarse por estos principios», RICR, nº 96, noviembre-diciembre de 1989, pp. 569–587, p. 570Google Scholar.

28 Pictet, J., op. cit. (Véase nota 25), pp. 4950Google Scholar.

29 Harroff-Tavel, M., op. cit. (Véase nota 27), p. 571Google Scholar.

30 Pictet, J., Los Principios de la Cruz Roja, CICR, Ginebra, 1956, p. 73Google Scholar.

31 Sandoz, Y., «Le droit d'initiative du CICR», Jahrbuch fûr internacionales Recht, vol. 22, 1979, pp. 352–373, p. 368Google Scholar; Harroff-Tavel, M., op. cit. (Véase nota 27) p. 579Google Scholar.

32 Véase «Gestiones del CICR en caso de violaciones contra el derecho internacional humanitario», RICR, nº 44, marzo-abril de 1981, pp. 79–86, p. 84 y ssGoogle Scholar.

33 Véanse sobre el vínculo entre la neutralidad y la actitud del CICR con respecto a las violaciones del derecho humanitario, Pictet, J., op. cit. (Véase nota 30), p. 73Google Scholar y, para una crítica del «silencio», Kouchner, B., Le malheur des autres, edición Odile Jacob, París, 1991, pp. 107 y siguientesGoogle Scholar.

34 Véase, por ejemplo, A. Desthexe, ex secretario general de Médicos sin Fronteras que, en una obra, escrita por cierto a título personal, se expresa de la siguiente manera: «El mundo humanitario necesita solo una organización neutral: el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es indispensable pero más que suficiente…. La acción humanitaria privada debe lograr librarse de la simple compasóon y de la neutralidad para incorporar una exigentia de justicia» Desthexe, A., Rwanda: essai sur le génocide, Ediciones Complexe, Bruselas, 1994, p. 87Google Scholar.

35 Sandoz, Y., «¿Derecho o deber de injerencia, derecho de asistencia: ¿de qué hablamos?», RICR nº 111, mayo-junio de 1992, pp. 231–244, p. 242Google Scholar.

36 Véase «Gestiones del CICR», op. cit. (véase nota 32), p. 84Google Scholar.

37 Pictet, J., op. cit. (Véase nota 30), p. 49Google Scholar.

38 Kassard, V., «Vous dites neutralité?», Messages — Journal interne des Médecins sans Frontieres, núm. 78, mayo de 1995, p. 2Google Scholar.

39 V. Kassard, en el artículo más arriba mencionado, indica que «Médicos sin Fronteras practica una neutralidad ocasional —la neutralidad, de acuerdo, pero la acción de MSF antes que nada— que a veces se invoca como un freno para el testimonio».

40 Véanse, entre otros, Pictet, J., op. cit. (Véase nota 30), p. 77Google Scholar; Sandoz, Y., op. cit. (Véase nota 35), p. 241Google Scholar. Harroff-Tavel, M., op. cit. (véease nota 27), p. 586Google Scholar; Meurant, J., «Principes fondamentaux de la Croix-Rouge et humanitarisme modeme», Études et essais en l'honneur de Jean Pictet, op. cit. (Véase nota 16), pp. 893–911, p. 899Google Scholar.

41 Así, «The Mohonk Criteria for Humanitarian Assistance in Complex Emergencies» (publicado por la Conferencia Mundial sobre Religion y Paz, febrero de 1994), que incluyen la neutralidad y la imparcialidad entre sus principios, son interesantes directrices para un ámbito de actividades mucho más amplio que la simple prestación de socorros.

42 Véase por ejemplo Baarda, T. A. von, «The Involvement of the Security Council in Maintaining Internacional Humanitarian Law», Netherlands Quarterly of Human Rights, vol. 12, 1994, nº 2, pp. 137–152, p. 146Google Scholar.

43 Pictet, J., Le droit humanitaire et la protection des victimes de la guerre, Sijthoff, A. W., Instituto Henry Dunant, Ginebra, 1973, p. 47Google Scholar.

44 Véase en particular, Torrelli, M., «¿De la asistencia a la injerencia humanitaria?», RICR nº 111, mayo-junio de 1992, pp. 245–266, p. 257Google Scholar.

45 Traducción CICR. Pugh, M., Internacional Peacekeeping, vol. 1, invierno de 1994, número 4, pp. 503–505, p. 503Google Scholar; reseña de Weiss, T. G. y Minear, L., «Humanitarian Aid Across Borders, Sustaining Civilians in Times of War», Rienner, Lynne Ed., Colorado y Londres, 1993Google Scholar. Sobre la neutralidad en la obra en cuestión, véase Smith, G., «Relief Operations and Military Strategy» pp. 97–116, p. 98Google Scholar.

46 Traducción CICR. «Military Support for Humanitarian Aid Operations; IISS — Strategic Comments», ISS — Internacional Institute for Strategic Studies, núm. 2, 22 de febrero de 1995Google Scholar.

47 Traducción CICR. Duke, S., «The United Nations and Intra-State Conflict», Internacional Peacekeeping, vol. 1, invierno de 1994, nº 4, pp. 375–393, p. 389Google Scholar. Sobre el mismo tema, Betts, R. K., «The Delusions of Impartiality», Foreign Affairs, noviembre-diciembre de 1994, pp. 20–33, p. 20CrossRefGoogle Scholar.

48 Traducción CICR. Donini, A., «Beyond Neutrality: On the Compatibility of Military Intervention and Humanitarian Assistance», The Fletcher Forum of World Affairs, vol. 19, verano/otoño de 1995, nº 2, pp. 31–45, p. 44Google Scholar.

49 Traducción CICR. «Humanitarianism Unbound», African Rights, Discussion Paper núm. 5, noviembre de 1994, p. 25Google Scholar.

50 Así, en la resolución 43/131 del 8 de diciembre de 1988, se recuerda que «en los casos de desastres naturales y situaciones de emergencia similares, todos los que proporcionan asistencia humanitaria deben prestar especial consideración a los principios de humanidad, neutralidad e imparcialidad». En la resolución 45/100 del 14 de diciembre de 1990, la Asamblea General es «consciente de que, junto a la acción de los gobiemos y de las organizaciones intergubernamentales, la rapidez y la eficacia de esa asistencia descansan a menudo en la cooperation y la ayuda de organizations locales y no gubernamentales que actúan de manera impartial y con fines estrictamente humanitarios». En la resolución 48/57 del 14 de diciembre de 1993, la Asamblea General «recalca la importancia de que el Coordinador del Socorro de Emergencia participe cabalmente en la planificación general de la respuesta de las Naciones Unidas ante situaciones de emergencia, de modo que éste pueda actuar como portavoz de la asístencia humanitaria a fin de asegurar que se tome debidamente en cuenta la dimensión humanitaria, particularmente los principios de humanidad, neutralidad e imparcialidad de la asístencia de socorro». Por último, en la resolución 49/139 del 20 de diciembre de 1994, la Asamblea General toma nota de las medidas esbozadas por el Secretario General encaminadas a fortalecer la coordination sobre el terreno de la asistencia humanitaria y reconoce la necesidad de desarrollar y fortalecer más a fondo la coordinación en todo el sistema, inclusive la cooperación entre los organismos operacionales, el Departamento de Asuntos Humanitarios y las organizations no gubernamentales, de conformidad con las dispositions de la resolución 46/182, a fin de mejorar la capacidad de respuesta rápida y coordinada frente a los desastres naturales y otras situaciones de emergencia sin dejar de mantener el carácter no político, neutral e imparcial de las actividades humanitarias».

51 Módulo preparado por Minear, L. y Weiss, T., UNDP-DHA, Programme de formation à la gestion des catastrophes (Programa de formación para la gestión de las catástrofes), 1994, p. 30Google Scholar.

52 Véase supra, nota 41.

53 Fueron publicados en el nº 120, noviembre-diciembre de 1993 de la RICR, pp. 548554Google Scholar. Cabe mencionar también la resolución 12, sobre la asístencia humanitaria en los conflictos armados, aprobada por el Consejo de Delegados durante su reunión en Budapest (1991), de la RICR nº 109, enero-febrero de 1992, p. 58Google Scholar, y la resolución 11 sobre los principios de la asístencia humanitaria, aprobada por el Consejo de Delegados durante su reunión en Birmingham, en 1993, RICR nº 120, noviembre-diciembre de 1993, p. 527Google Scholar. Estas resoluciones tienden, sobre todo, a definir la asístencia humanitaria.

54 Como sucede, por ejemplo, en «Guidelines on the use of military and civil defence assets in disaster relief», United Nations-DHA Ginebra, Projecto DPR 213/3 MCDA, mayo de 1994, pp. 62 y ss., p. 64Google Scholar.

55 Dominicé, Ch., op. cit. (Véase nota 11), p. 120Google Scholar.

56 Torrelli, M., op. cit. (Véase nota 12) p. 37Google Scholar.

57 Pictet, J., op. cit. (Véase nota 43), p. 47Google Scholar.

58 Artículo 2, párrafo 2; Véase tambiyén el artículo 5 de la resolución del Institute de Derecho Internacional sobre «La Protección de los derechos humanos y el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados», Annuaire de l'Institut de droit internacional, 1990, vol. 63-II, pp. 338 y ssGoogle Scholar.

59 Corten, O. y Kelin, P., Droit d'ingerénce ou obligation de réaction?, publicado por la Universidad de Bruselas, 1992, p. 220Google Scholar.

60 Ibid., pp. 144–145.

61 Recueil des arrêts, avis consultatifs et ordonnances (Conjunto de sentencias, opiniones consultivas y reglamentos), 1986, p. 125, párrafo 243Google Scholar.

62 Corten, O. y Klein, P., op. cit. (Véase nota 59), p. 144Google Scholar.

63 Véase «Résolutions du Conseil des Dé1egués», RICR, nº 120, noviembre-diciembre de 1993, p. 521Google Scholar.

64 Commentaire des Protocoles additionnels du 8 juin 1977 aux Conventions de Genève du 12 août 1949, publicado por Sandoz, Y., Swinarski, C. y Zimmermann, B., CICR, Ginebra, 1986, p. 840, párrafo 2802Google Scholar.

65 Véase supra, párrafo 2 B.

66 Commentaire des Protocoles additionnels (Véase nota 64).

67 Ibid., párrafo 2803 y párrafo 2812.

68 Así, en su Suplemento a la Agenda para la Paz, el secretario general de las Naciones Unidas, Boutros Ghali, observa que las operaciones que requieren el empleo de la fuerza más allá de la legítima defensa se han apartado de los principios de consentimiento de las partes, imparcialidad y no empleo de la fuerza, especialmente cuando se ha tratado de garantizar «la protección de las operaciones humanitarias mientras proseguían las hostilidades». A este respectó, recordd los antecedentes de Somalia y Bosnia-Herzegovina. Véase Boutros Ghali, «Supplement a l'Agenda pour la Paix: Rapport de situation présenté par le secrétaire général à l'occasion du cinquantenaire de l'Organisation des Nations Unies», A/50/60-S/1995/1, del 3 de enero de 1995, párrafos 33 a 35.

69 Véase con respecto a las operaciones de mantenimiento de la paz con poderes coercitivos, el texto del discurso pronunciado por el secretario general Boutros Ghali en el Institute Universitario de Altos Estudios Internacionales de Ginebra, el 3 de julio de 1995 (comunicado de prensa SG/SM/95/147, del 3 de julio de 1995, p. 6Google Scholar).

70 A este respecto, parece que los especialistas del sistema de las Naciones Unidas prefieren el empleo del término «imparciaiidad», en lugar de «neutralidad» (véase CICR, «Symposium sur l'action humanitaire et les opérations de maintien de la paix», Ginebra, 22–24 dejunio de 1994, Informe, Ginebra, 1995, p. 84Google Scholar). En el mismo sentido, cabe observar que la Convención sobre la seguridad del personal de las Naciones Unidas y el personal asociado, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 9 de diciembre de 1994, solo se refiere al «carácter imparcial e internacional» de las funciones de este personal (Véase el artículo 6, párrafo 1, apartado b, de esta Convención, cuyo texto está anexado a la resolución A/RES/49/59).