Hostname: page-component-586b7cd67f-r5fsc Total loading time: 0 Render date: 2024-11-23T23:25:49.012Z Has data issue: false hasContentIssue false

El primer Convenio de Ginebra

Published online by Cambridge University Press:  29 January 2010

Jean Pictet
Affiliation:
Vicepresidente honorario, del CICR

Extract

En la Antigüedad, algunos grandes capitanes se hacían acompañar por su médico personal. Los Romanos tenían, por lo menos, un médico en cada cohorte (es decir, para 500 ó 600 hombres) y la Iegión, que contaba con diez cohortes, tenía un «medicus legionis», que era, sin duda, una especie de jefe de sanidad. En las Cruzadas, el sultán Salah-El-Dine (Saladino) dio un ejemplo de humanidad autorizando a los médicos del campo adversario a que cuidaran a los cristianos que habían sido hechos prisioneros por su ejército y a que regresaran luego a su campo a través de las líneas. San Luis, rey, fue cuidado por médicos árabes. Sin embargo, es necesario llegar al siglo XVI para que empiece a ser organizado un servicio de sanidad en los ejércitos de Europa. Pero este servicio seguía todavía trágicamente insuficiente.

Esta situación mejoró en el siglo XVIII, como resultado de la civilización.

Type
125° Aniversario de la Aprobación del Convenio de Ginebra del 22 de Agosto de 1864 Para el Mejoramiento de la Suerte de los Militares Heridos en los Ejércitos en Campaña
Copyright
Copyright © International Committee of the Red Cross 1989

Access options

Get access to the full version of this content by using one of the access options below. (Log in options will check for institutional or personal access. Content may require purchase if you do not have access.)