Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Los restos de maíz en sitios arqueológicos de la región central de Chile son notablemente escasos. Para estudiar la introducción y adopción de este cultivo en las poblaciones prehispánicas se discutirán los resultados de análisis de isótopos estables de un conjunto de muestras humanas que abarcan desde las comunidades alfareras iniciales (300 a.C.–200 d.C.) hasta el contacto incaico (1450–1550 d.C.). Los isótopos estables de Carbono son sensibles para determinar la presencia y estimar abundancia de plantas C4, como el Zea mays, en dietas del pasado. Nuestros resultados permiten concluir que i) la adopción del maíz es posterior al 200 d.C., ii) su consumo se hace regular entre los grupos Llolleo, iii) su uso aumenta significativamente en los grupos Aconcagua con un consumo diferencial por género, y finalmente iv) la importancia del Zea mays decae inesperadamente durante el período de contacto incaico. En el Período Cerámico Temprano, los horticultores de maíz eran contemporáneos de y compartían el paisaje con cazadores recolectores y horticultores de quinoa, aún cuando cada grupo tenía sus propios hábitos dietarios. Esta evidencia muestra un nuevo acercamiento a los sistemas sociales pero también dejan abiertas algunas preguntas, especialmente en lo que se refiere a la presencia inicial del maíz en la región.
Maize remains have been scarce in the archaeological deposits from central Chile. We will discuss the archaeobotanical data and the results of stable isotope analyses of a set of human samples spreading from the initial ceramic (300 B.C.–A.D. 200) up to the Inca contact moments (A.D. 1450–1550) in order to study the introduction and adoption of maize in this region. Stable carbon isotopes can be used to determine the presence and estimate the abundance of C4 plants such as Zea mays, in past diets. The results show that i) the adoption of this plant in the region was later than A.D. 200, ii) it became a regular dietary resource for Llolleo groups, iii) its use was more important for the Aconcagua groups with a differential gender consumption and, finally iv) that Zea mays dietary importance diminished during Inca times. During the Early Ceramic period maize horticulturalists were contemporaneous and shared the landscape with hunter-gatherers and quinoa horticulturalists; therefore the dietary habits were peculiar to specific groups. This evidence provides new insights into social systems but also left unanswered questions, especially concerning the earliest moments of maize development in this region.