Uno de los temas centrales de discusión en la arqueología de Patagonia se enmarca tradicionalmente en torno a la profundidad temporal de las ocupaciones humanas y su relación con el estudio de las estrategias de movilidad de los grupos cazadores-recolectores que habitaron diferentes espacios. A partir de la calibración y la suma de probabilidades de una muestra actualizada de dataciones radiocarbónicas obtenidas para la cuenca inferior del río Deseado, se identifica una secuencia ocupacional discontinua que se desarrolla durante el Holoceno medio y tardío. La información paleoclimática a escala regional y el carácter exploratorio de las ocupaciones humanas sugieren que un hiato cronológico identificado hacia el final del Holoceno medio (4988-3978 cal aP) podría estar vinculado con estrategias de abandono y relocalización del área, en función de dar respuesta a condiciones de aridez que habrían configurado un ambiente con escasa disponibilidad hídrica. Durante el Holoceno tardío final (entre ca. 1500 y 300 cal aP), el registro de espacios costeros ampliamente habitados y la identificación de un marcado crecimiento de la densidad de probabilidad de la curva de distribución de dataciones sugieren una trayectoria hacia un aumento poblacional en el marco de estrategias de movilidad asociadas al litoral atlántico.