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¿Cuán “global” es la formación en literatura? El caso de Argentina

Published online by Cambridge University Press:  08 June 2022

Ezequiel Saferstein*
Affiliation:
Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas, Universidad Nacional de San Martín y CONICET, Buenos Aires, Argentina
Peggy Levitt
Affiliation:
Department of Sociology, Wellesley College, Wellesley, Massachusetts, y Harvard University, Cambridge, Massachusetts, US
*
*Corresponding author. Email: [email protected]
Rights & Permissions [Opens in a new window]

Resumen

Desde formas y latitudes distintas, existen llamamientos a la globalización de la educación superior. Pero, ¿qué es lo que realmente se pide? Este artículo examina los programas de enseñanza de teoría y crítica literaria de Argentina, un país históricamente atravesado por el pensamiento europeo, con una sólida producción académica. Encontramos que los programas priorizan la producción nacional y una selección de obras internacionales, con inclinación hacia el pensamiento francés. Estos resultados se explican por la ecología institucional y la distribución intelectual del trabajo entre las instituciones más antiguas y prestigiosas que se centran en el ámbito nacional y las más recientes, con mayor inclinación internacional. También se explican por el peso de la traducción, que permite mayor acceso a materiales. Además, encontramos bibliografía realizada por fuera de América Latina, Europa y Estados Unidos, de académicos globalizados que dejaron sus países de origen para estudiar en Europa y Estados Unidos.

Abstract

Abstract

Calls to globalize higher education come in many forms. But what are those calls, and from where are they made? This article examines the teaching of literary theories and criticism in Argentina, a geopolitically peripheral country whose intellectual and cultural production has been influenced by Europe and the United States. It finds that most courses focus on national literature combined with a selective focus on international works, mainly French. These results are explained by the institutional ecology of the higher education system and by an intellectual distribution of labor between older, prestigious institutions that tend to focus on national production, and more recently established ones that are more internationally oriented. They are also explained by Argentina’s strong translation system. Finally, there are works produced outside Latin America, Europe, and the United States by academics from the Global South who study and work in the Global North.

Type
Epistemological and Historical Reflections on Latin American Studies
Creative Commons
Creative Common License - CCCreative Common License - BY
This is an Open Access article, distributed under the terms of the Creative Commons Attribution licence (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/), which permits unrestricted re-use, distribution and reproduction, provided the original article is properly cited.
Copyright
© The Author(s), 2022. Published by Cambridge University Press on behalf of the Latin American Studies Association

Alrededor del mundo, distintas instituciones universitarias reconocen la necesidad de construir planes de estudios que formen a sus estudiantes como ciudadanos globales, con herramientas para afrontar desafíos económicos, políticos y sociales transnacionales. Este tipo de discursos celebratorios, despojados de toda conflictividad y asimetría inherente a los procesos de globalización (Sassen Reference Sassen2007), se ampara en un crecimiento de iniciativas por una educación global. Estados Unidos es el principal impulsor de instituciones propias en diversos países (Becker Reference Becker2015). Teniendo en cuenta que existe cierto acuerdo en la necesidad de globalizar la educación, no parece haber homogeneidad sobre el sentido de ella ¿Qué desigualdades subyacen en este discurso? ¿Qué sucede en las llamadas periferias? ¿Es posible o pensable una globalización “igualitaria”?

A pesar de que se registre una ampliación de los intercambios a nivel transnacional, la inserción de las disciplinas académicas en el mundo global presenta limitaciones y asimetrías. En los principales centros de producción académica a nivel mundial, la enseñanza y la investigación sigue rigiéndose por dinámicas que responden a sus propios límites nacionales o regionales (Heilbron, Sorá y Boncourt Reference Johan, Sorá and Boncourt2018). Las teorías producidas en los países de Europa y en Estados Unidos suelen regir el estudio de procesos y producciones simbólicas de contextos nacionales subordinados en términos geopolíticos (Giunta Reference Giunta2020; Richard Reference Richard1997) y en términos de capitales de tipo simbólico, social, político o económico (Bourdieu Reference Bourdieu2009).

El presente artículo forma parte de un proyecto de investigación que se pregunta por los procesos de globalización educativa, examinando el desarrollo de los programas académicos en el campo de la literatura en países relegados en relación con los centros de producción dominantes. ¿Cómo impactan las lógicas globales en la configuración de disciplinas humanísticas nacionales? ¿Cómo se componen los programas académicos de literatura? ¿Qué proporción ocupan las producciones nacionales? ¿Qué rol juegan las traducciones y las ediciones? ¿Cómo interviene el canon global ¿Es la globalización una mera norteamericanización?

En la Argentina, un país cuya historia cultural nació transnacional, encontramos una tensión entre el paradigma nacional y una mirada selectiva hacia lo global. La enseñanza y dictado de clases se rige por paradigmas y herramientas de la crítica literaria provenientes de Europa, con un gran peso de la producción nacional y regional. Cuando identificamos una mayor heterogeneidad en cuanto a los lugares de procedencia de los autores y nos topamos con referencias de Palestina (Edward Said), Bulgaria (Julia Kristeva) o India (Homi K. Bhabha), observamos que sus trayectorias como intelectuales globales están ligadas a universidades europeas o de Estados Unidos.

Sin embargo, estas tendencias generales no son unilaterales. Al indagar en las trayectorias de los docentes y directores de las carreras de literatura, así como en la historia de las universidades, observamos que la raigambre institucional y el apego a tradiciones europeas —especialmente la francesa— atraviesa el campo académico nacional, con efectos en los planes de estudio, en los programas, lecturas, traducciones y la circulación de ideas en general. Esporádica y paulatinamente, aparecen también iniciativas curriculares y editoriales que buscan incidir sobre las tendencias, bregando por una producción “sur-sur”.

Desde una perspectiva sociológica, este artículo apunta a elaborar una radiografía de la enseñanza de literatura desde el análisis de los programas académicos de las instituciones de grado y posgrado más importantes situadas en Buenos Aires. El primer apartado aborda la estrategia metodológica de la investigación; el segundo recorre antecedentes relevantes para el estudio; el tercero presenta los principales hallazgos; el cuarto introduce las mediaciones editoriales, institucionales y el peso de las trayectorias de los agentes que lideran la enseñanza de las disciplinas; y por último, se señalan las conclusiones y las hipótesis para futuros trabajos.

Sobre la estrategia metodológica

Para desarrollar este trabajo recurrimos a un relevamiento y análisis sincrónico de las bibliografías teóricas de los seminarios y cursos de programas de grado y posgrado en carreras de literatura dictadas en universidades argentinas durante el período 2017–2019.Footnote 1 De la Universidad de Buenos Aires (UBA), se relevaron los programas correspondientes a la carrera de grado en Letras, a la maestría en literaturas extranjeras y literaturas comparadas, así como al doctorado en literatura. De la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), se relevaron los programas del doctorado en letras y la maestría en literaturas comparadas. De la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), se relevaron los programas de la maestría en estudios literarios latinoamericanos y de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), se hizo lo propio con la maestría en literaturas de América Latina. En total, se han relevado cuarenta y cuatro programas, que contienen 1784 lecturas (libros y artículos académicos o críticos escritos por uno o más autores), correspondientes a 1.487 autores. A modo de recorte, nos hemos concentrado en el ámbito de Buenos Aires, área que nuclea a la mitad de los investigadores en literatura, si bien existen otras carreras importantes a lo largo del país.Footnote 2

A partir de los programas relevados, confeccionamos una base de datos que desagregó la información de cada curso: por un lado, la cantidad de materiales de lectura teóricos y críticos y su idioma de publicación; por el otro, los autores, según su nacionalidad y país de trabajo. La organización de estos resultados buscó dimensionar dos ejes. Primero, el de la lengua de edición de los materiales, teniendo en cuenta que las lecturas son vehículos de circulación de las ideas y revelan la mayor o menor centralidad de ciertos polos intelectuales. Este dato también aporta a la pregunta sobre el grado de competencia idiomática que se espera de los estudiantes. En segundo lugar, se relevó la nacionalidad y lugar de trabajo de cada autor para analizar la internacionalización de los programas y la proporción de autores argentinos, de la región y de otros polos. Se tuvo en cuenta que autores nacidos en ciertas regiones pueden publicar desde otra región, cuestión que atiende a las desigualdades entre campos académicos e incide en los intercambios y en la confección de los programas.

Por último, para la reconstrucción de las características institucionales de las carreras de literatura de las universidades hemos relevado sus planes de estudio y realizado entrevistas a profundidad a dos informantes clave: la codirectora de la maestría en literaturas de América Latina y la coordinadora académica de la cátedra Coetzee de la Universidad Nacional de San Martín.

Revisión de antecedentes: Los estudios sobre la circulación internacional de las ideas

Pierre Bourdieu (Reference Bourdieu2009) afirma que los textos viajan sin sus contextos, por lo que es necesario estudiar los mecanismos sociales de circulación para entender los intereses y relaciones de poder inherentes a los intercambios. Aquí intervienen las operaciones de selección, de marcado y de lectura, que se vinculan a la construcción de los cánones pedagógicos al condicionar la disponibilidad de ciertos materiales y corrientes teóricas. La selección de una obra implica decisiones interesadas sobre qué se traduce y publica y, por lo tanto, qué llega a los programas de estudio. En la selección se juegan beneficios simbólicos y económicos para mediadores que actúan de acuerdo a sus lecturas, vínculos e itinerarios. Esta mediación es clave para dar cuenta de los usos del texto: una editorial o institución se apropia de una obra, la anexa a su propia visión, la marca al incluirla en una colección. Luego, la operación de lectura interviene sobre el texto y sus significados.

Este modelo resulta útil para pensar el circuito de libros, artículos académicos, traducciones y publicaciones en algunas trayectorias, teniendo en cuenta las instituciones que conforman los planes de estudio, su posición en el campo de la disciplina y los docentes que diagraman los programas interpelados por sus trayectorias. Desde esta perspectiva sociológica, la intensificación de la movilidad transnacional y las dependencias globales para asuntos nacionales reflejan una distribución de recursos desigualmente asignados en favor de los países dominantes. Esto fue trabajado por distintos autores. Nelly Richard (Reference Richard1997) estudió los intercambios entre centros y periferias, signados por mecanismos de producción y validación hegemónicos. Héctor Hoyos (Reference Hoyos2017) y Mariano Siskind (Reference Siskind2014) analizan las relaciones sociales de poder y prestigio que dan forma a la circulación desigual de las ideas a nivel global, teniendo en cuenta el contraste entre producciones y representaciones sobre tales producciones. Para el caso de las producciones científicas argentinas, los trabajos de Fernanda Beigel (Reference Beigel2016) son insoslayables para repensar la dinámica centro-periferia desde una perspectiva relacional, no determinista, atenta a las especificidades históricas, en tanto las recepciones no son pasivas, sino que se inscriben en tradiciones.

Estas asimetrías pueden ser cuantificadas. Estados Unidos y Europa registran, en conjunto, las tres cuartas partes de las revistas académicas de ciencias sociales y humanas a nivel mundial (Heilbron, Sorá y Boncourt Reference Johan, Sorá and Boncourt2018). La presencia dominante de ciertos idiomas y contenidos está vinculada, entre otros aspectos, con las dinámicas de traducción y su sistema organizado a partir de flujos asimétricos entre grupos lingüísticos diferencialmente posicionados según el esquema centro-periferia: una lengua es más central cuanto más sea traducida hacia otros idiomas (Dujovne Reference Dujovne2017). Johan Heilbron muestra el lugar hipercentral que ocupa el inglés en las traducciones, seguido por el francés y el alemán. Daphne van Weijen (Reference Daphne2012) revela que las preferencias idiomáticas varían según las áreas científicas: el inglés domina en ciencias exactas, pero disminuye en favor del francés en ciencias sociales y humanas.

Por su parte, Levitt y Rutherford (Reference Levitt and Rutherford2019) analizaron esta dinámica en el campo de la historia del arte y la literatura comparada mediante un análisis de los manuales utilizados en los cursos introductorios de universidades estadounidenses. Las primeras ediciones de los libros de arte contenían casi exclusivamente artistas occidentales y la representación de artistas “no occidentales” fue creciendo paulatinamente. En literatura comparada, el estudio de las antologías reveló un pasaje desde un “paradigma occidental” hacia uno de “integración global”, que muestra que los escritores occidentales y no occidentales se encuentran repartidos (Levitt y Rutherford Reference Levitt and Rutherford2019). Sin embargo, la investigación demostró cómo las presiones del mercado y las tradiciones institucionales limitan las transformaciones. La carga laboral de los docentes, su restringida autonomía para modificar los cursos y su bajo nivel de internacionalización ralentizan la modificación de prácticas instituidas. Además, el mercado editorial y académico condicionan los contenidos y la enseñanza, al imponer una renovación constante de las ediciones buscando resultados mensurables de aprendizaje. La configuración académica de cada institución, el campo intelectual nacional y las lógicas editoriales que los atraviesan son aspectos importantes para caracterizar el modo en que se desarrolla una disciplina. No obstante, estos aspectos no deben separarse de dinámicas políticas y económicas que condicionan, aunque bajo lógicas particulares, los campos nacionales y regionales.

Estos antecedentes respecto de lo que sucede en Estados Unidos para las áreas humanísticas sirven para contrastar y abordar la interrogante en países dependientes en relación con las potencias. Teniendo en cuenta las desigualdades que subyacen en el proceso de circulación internacional de las ideas materializadas en programas y publicaciones, en este trabajo nos preguntamos por cómo se enseña literatura y qué contenidos teóricos se dictan en Argentina. Al indagar sobre el idioma y origen de las lecturas de los programas académicos, buscamos examinar y visibilizar las desigualdades que atraviesa el proceso de globalización educativa.

¿Cómo se enseñan las teorías literarias en Argentina?

En la Argentina existen diferentes carreras universitarias de grado y programas de posgrado e investigación en institutos dedicados al área de literatura. La UBA y la UNLP son las más tradicionales y con mayor prestigio del recorte, fundadas en 1821 y 1905, respectivamente. Durante años se mantuvieron como los principales centros de estudio hasta que, desde los años noventa y con más fuerza entre 2003 y 2015, se produjera una expansión del sistema universitario argentino. Concentradas principalmente en el conurbano de Buenos Aires, las nuevas universidades apuntaron a descentralizar y federalizar el sistema, permitiendo el acceso de amplios sectores a la educación superior. Entre ellas se encuentran la UNSAM (creada en 1992) y la UNTREF (1995). Esto configuró un nuevo panorama en el que las más tradicionales ostentan el prestigio acumulado y las demás buscan disputárselo mediante distintas estrategias en cuanto a líneas de investigación y trabajo, contratación de investigadores internacionalizados o formados en universidades prestigiosas de Argentina, premios y actividades de extensión.

A diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, el área de literatura comparada no se encuentra fuertemente asentada como disciplina en Argentina. Sin embargo, en los últimos años el comparatismo nacional ha crecido en términos institucionales, reflejado en programas de maestría y de investigación, en revistas especializadas y congresos en donde participan las universidades del corpus (Maltz Reference Maltz2021).Footnote 3 De todas maneras, la enseñanza de literatura ha tenido históricamente una orientación teórica y fuertemente marcada por el sistema literario argentino (Bogado, Lacalle y Vilar Reference Bogado, Manuel Lacalle and Vilar2019). Este paradigma cuyo principal exponente es la UBA se ha dinamizado con la aparición de estos nuevos espacios de enseñanza. Consecuentemente, la historia y trayectoria de las universidades y las posiciones que ocupan en el campo académico son relevantes para la dinámica del espacio: por un lado, instituciones que ocupan posiciones jerárquicas derivadas de su prestigio acumulado, con una función clave en la conformación y reproducción del canon; por otro lado, nuevos jugadores que mediante sus prácticas buscan correr los límites, amparados por tendencias nacionales y globales.

Con este panorama, los resultados de esta investigación apuntan a explorar el estado actual del campo académico, específicamente las tramas inherentes a la configuración de los programas y las disciplinas, a entender las intersecciones entre lo local y lo global en la formación en literatura y a dar cuenta del peso de instancias materiales (como la edición) en la circulación. Como se muestra a continuación, la inclusión de ciertas corrientes intelectuales y de autores de determinadas regiones idiomáticas revela un estado desigual de los intercambios de bienes simbólicos a nivel nacional y transnacional.

En términos generales, el resultado del relevamiento se alinea con las tendencias que llevan a considerar la globalización educativa como una “europeización” y “norteamericanización” académica. Sin embargo, no encontramos cursos que se hayan dictado en otro idioma que no fuere el español. A continuación, presentamos los principales hallazgos tomando el conjunto de los programas encontrados y su repartición por institución, teniendo en cuenta el idioma de las lecturas (figura 1) y el lugar de procedencia de los autores (tabla 1 y figura 2).

Tabla 1. Lugar de procedencia y trabajo de los autores de los programas.

Figura 1. Idioma de las lecturas de los programas de literatura.

Figura 2. Lugar de procedencia y trabajo de los autores de los programas.

El grueso de las lecturas de los programas de literatura en Argentina está publicado en español (81 por ciento), lo que revela su activa política de traducción. En línea con la recepción de las ideas, históricamente la traducción en la Argentina fue una práctica valorada en términos simbólicos, redituable en términos económicos, así como una condición importante para formar parte del canon pedagógico nacional. Como analizó Alejandro Dujovne (Reference Dujovne2017), la traducción en el área de ciencias humanas y sociales, desde un centro (europeo) hacia la periferia (América Latina) resulta una recurrencia en la conformación de los campos intelectuales y académicos que dependen de la producción externa, como lo es el argentino.

El francés y el inglés resultan las lenguas más traducidas para el área de estudio de este trabajo. Sin embargo, las características del campo intelectual y académico argentino y su ligazón con las ideas, autores y mediadores franceses (editores, traductores, divulgadores, políticos) llevaron a que el peso de las producciones escritas en ese idioma sean una constante en la historia intelectual argentina (Weinberg Reference Weinberg2000). A contramano de lo que sucede en la mayoría de los países de la región, en los cuales el inglés domina las traducciones, Francia se ha constituido como el principal centro de referencia intelectual en Argentina, sobre todo en las humanidades.

Si observamos los datos totales de la tabla 1 y de la figura 2 podemos observar cómo la procedencia de los autores que priman en los programas coincide con la tendencia global: más de la mitad de quienes forman parte de la bibliografía obligatoria provienen de Europa Occidental y América del Norte. Los autores argentinos ocupan un cuarto del total mientras que no hay prácticamente presencia de autores de países periféricos a nivel geopolítico, ni de Asia, África ni Oceanía. De los pocos autores de estos países, se destacan los que se formaron y se desempeñan en universidades de países de Europa Occidental y América del Norte, mediadoras de casi toda producción académica que adquiere relevancia en términos de visibilidad y acceso.

De esta manera, vemos que la localización geopolítica de los autores dictados en distintas carreras coincide con las relaciones de poder a nivel global: existe una preeminencia de autores cuya trayectoria está ligada a países centrales junto a una fuerte presencia de autores nacionales y regionales. Esta convivencia (no exenta de tensiones) entre un enfoque orientado hacia adentro de las fronteras regionales con canales privilegiados hacia determinadas corrientes del pensamiento europeo concentran las lecturas y excluyen otras aperturas.

En foco: La enseñanza de literatura en el ecosistema académico

Tratar a los datos argentinos —o mejor dicho, de Buenos Aires— como un todo soslayaría las particularidades que podríamos encontrar al indagar en los programas en sí mismos, teniendo en cuenta las instituciones de las que forman parte, las trayectorias de sus profesores y de sus directores, así como el lugar que ocupan en el ecosistema académico argentino. ¿Cómo se comportan estas tendencias al interior del campo académico nacional y entre las distintas instituciones de enseñanza de literatura?, ¿qué diferencias existen entre las universidades de mayor prestigio e historia y las nuevas universidades?, ¿cómo se disputan las posiciones?

Observar los programas en sintonía con las instituciones permite complejizar el panorama de la enseñanza de literatura en Argentina y su posición en el paradigma global. En este trabajo nos concentramos en las instituciones más importantes de enseñanza de literatura que, al estar situadas en Buenos Aires, constituyen una muestra importante pero no representativa para toda la Argentina: la UBA, la UNLP, la UNSAM y la UNTREF. Para abordar estas dimensiones exponemos los resultados guiados por los idiomas de las lecturas y la procedencia de los autores para indagar los matices al interior de la diversidad nacional.

Lecturas en español y otros idiomas

Los cursos relevados fueron dictados en español, como es común en las universidades argentinas. La gran mayoría de sus contenidos responden a lecturas en español y a traducciones. Aunque estos hallazgos no sean llamativos, podemos destacar algunos matices. Como sucede en Estados Unidos (Levitt y Rutherford Reference Levitt and Rutherford2019), mientras que en los cursos de grado el porcentaje de lecturas en la lengua nacional asciende a más de un 90 por ciento, en posgrado estos valores decrecen, aunque siempre con preeminencia del español. Esta consideración es relevante porque indica cómo a medida que se avanza en el grado de estudios, se incorporan lecturas en otros idiomas, trascendiendo la formación centrada en lo argentino.

Algunas carreras presentan mayor proporción de lecturas en inglés que otras, lo que nos adentra en su orientación y proyección internacional. Como muestra la figura 1, de las instituciones relevadas, la UNSAM es la que cuenta con más lecturas en inglés. Los cursos de su maestría tienen un 68 por ciento de lecturas en español y un 28 por ciento en inglés. Los posgrados de la UBA, de UNTREF y de la UNLP, en cambio, muestran una preeminencia mayor del español. Si bien existen cursos con todas sus lecturas en español (como los vinculados exclusivamente a la literatura argentina), en los que se trabajan otras literaturas crece la proporción de lecturas en inglés, francés y portugués.

Los autores nacionales

La relevancia del paradigma argentino en la enseñanza de literatura y teoría literaria tiene como correlato una fuerte presencia de autores nacionales (26 por ciento en total), en comparación con otras latitudes.Footnote 4 En relación con la internacionalización, las trayectorias de autores nacionales y su consagración por fuera de las fronteras pueden redituar simbólicamente, en adquisición de prestigio a nivel nacional y regional. Así, en general, las trayectorias internacionalizadas (en formación, premios, distinciones, participación en universidades extranjeras, publicaciones internacionales), pueden redituar en visibilidad en el campo académico de origen (Casanova Reference Casanova2001). Observar estas trayectorias aporta conocimiento sobre el grado de internacionalización de los mismos autores enseñados, incluso cuando su país de origen sea el mismo del espacio desde donde se dicta una materia o curso que contiene sus trabajos.

En línea con lo hallado por Levitt y Rutherford (Reference Levitt and Rutherford2019), los cursos de grado son los que tienen mayor presencia de autores nacionales. La licenciatura en Letras de la UBA tiene un 37 por ciento de autores e investigadores argentinos en sus lecturas. En posgrado, los cursos se encuentran más internacionalizados, en el mismo sentido que las asimétricas tendencias globales: en UBA los argentinos ocupan un 18 por ciento del total, en la UNLP un 27 por ciento, en la UNSAM, 28 por ciento y en UNTEF 31 por ciento.

Si indagamos en las trayectorias de los autores argentinos y su vinculación a espacios globales de producción de conocimiento, encontramos algunos puntos llamativos, representados en la figura 2. Si bien tomada en conjunto —grado y posgrado— la UBA es la universidad en cuyos programas se dictan más autores argentinos, esta ventaja no se condice con la proporción de autores nacionales internacionalizados, es decir, con trayectorias formativas y profesionales en el exterior. Lo mismo sucede en la UNLP, cuyo nivel de consagración e historia es similar al de la UBA. En contraste, si focalizamos la atención en la UNSAM y UNTREF, encontramos que el porcentaje de autores argentinos con trayectoria internacional aumenta: 12 por ciento para UNSAM y 9 por ciento para UNTREF. Esto implica el dictado de lecturas producidas por argentinos que hicieron sus doctorados en universidades extranjeras, que dictan cursos en ellas, que publican trabajos en revistas internacionales, aun cuando también se consagren por estar insertos en el sistema científico argentino. En este sentido, encontramos que, en las universidades más jóvenes del relevamiento, UNSAM y UNTREF, la proporción de lecturas de autores argentinos insertos en el sistema académico internacional es mayor que en las universidades con más historia y prestigio acumulado, como UBA y UNLP.

Veamos este hallazgo con mayor detenimiento, ya que la presencia de autores argentinos que tienen una trayectoria internacionalizada presenta matices. Más allá de las coincidencias entre los programas analizados, encontramos que en los cursos de literatura se enseñan autores argentinos internacionalizados provenientes de distintas generaciones. Mientras que en algunos programas de la UNSAM hallamos más autores de generaciones más jóvenes como Graciela Montaldo, Jorge Locane, Mariano Siskind, Juan Pablo Davobe y María Josefina Saldaña, entre otros; y para los casos de UBA y UNTREF encontramos, en cambio, autores de generaciones previas ya establecidos y reconocidos, cuya radicación en el exterior —principalmente en academias centrales— tiene larga data, sea por exilios (como Néstor García Canclini) como por una llegada que posibilitó y fortaleció su consagración, como Sylvia Molloy, Walter Mignolo, Josefina Ludmer y Ricardo Piglia.

En este sentido, otro de los hallazgos que aparecen al deconstruir los datos e indagar en términos cualitativos qué sucede en los cursos, encontramos diferencias entre las instituciones y en los modos de armado de los programas. Por un lado, encontramos un menor anclaje en lo nacional cuando los autores presentan carreras más internacionalizadas. Por el otro, en los programas se encuentran, o bien generaciones de argentinos establecidas y consagradas a nivel internacional o bien generaciones jóvenes insertas en el sistema científico y docente internacional, con reglas y lógicas de consagración regidas por los espacios académicos dominantes, conectados con el ámbito local. Consecuentemente, un sistema de enseñanza de literatura con gran peso nacional convive en tensión con elementos que permiten dar cuenta de una internacionalización diferenciada según la orientación y composición de las casas de estudio.

Los autores no nacionales: Una internacionalización selectiva

El análisis de los programas es un indicador de estructuras desiguales desde las que se dirime el poder simbólico en la comunicación entre culturas nacionales (Bourdieu Reference Bourdieu2009; Heilbron, Sorá y Boncourt Reference Johan, Sorá and Boncourt2018). Como parte de un proceso complejo, con matices, compensaciones y mediaciones, los programas reproducen y consolidan el estado del campo y sus desigualdades. La prevalencia de autores de países centrales en términos geopolíticos y académicos es una característica transversal de los programas relevados. En casi todos los programas encontramos que prácticamente la mitad de los autores dictados provienen de países de Europa o Norteamérica (tabla 1 y figura 2). La carrera de grado de la UBA es la que menor proporción de autores de países centrales dicta, en relación con el peso de los autores argentinos. En cambio, en sus posgrados, su proporción se eleva a 62 por ciento. Luego, la maestría de UNTREF, la de UNSAM y los posgrados de la UNLP presentan niveles que rondan la mitad de la bibliografía. De esta manera, se evidencia que las lecturas presentes en la enseñanza de literatura están atravesadas por miradas, conceptos, herramientas teóricas forjadas en las academias de los países centrales (Giunta Reference Giunta2020; Richard Reference Richard1997).

Es interesante observar que el dictado de los autores de estos países se da principalmente en idioma español. Esto permite explorar otra cuestión ya mencionada: las dinámicas de traducción y la presencia de autores franceses en las ciencias humanas y sociales en Argentina. A partir de lo relevado, observamos en las carreras de literatura una diversidad de autores franceses de esa disciplina, así como también de sociología, filosofía y lingüística. Michel Foucault, Roland Barthes, Marguerite Duras, Roger Chartier, Alain Badiou, Gilles Deleuze, Jacques Rancière, Maurice Blanchot, Emile Benveniste y Pascale Casanova son algunos de los autores y autoras más recurrentes.

Desde su proceso de modernización hacia fines de la década de 1950 en adelante, los autores franceses marcaron las perspectivas teóricas y los estilos de investigación de las disciplinas sociales y humanas en Argentina. Aun cuando el poder del inglés y la academia norteamericana es extensivo a nivel global, al atender a la bibliografía de los programas, podemos observar que la producción intelectual francesa es dominante. La red de mediadores, diplomáticos, traductores, editores, académicos e intelectuales que dominan el campo cultural argentino es clave para la conformación de un sistema de intereses políticos, intelectuales y académicos que participa en la introducción y reproducción de autores de aquel país. Esto funciona a contrapelo de las tendencias globales que ubican a Estados Unidos como el principal ordenador de la producción académica (Dujovne Reference Dujovne2017; Dujovne, Ostroviesky y Sorá Reference Dujovne, Ostroviesky and Sorá2014).

Esta sobrerrepresentación se contrapone a la escasa presencia de representantes de países relegados en términos geopolíticos y académicos por fuera de América Latina. En ninguna de las carreras encontramos preeminencia de este tipo de autores, ni siquiera en los cursos que se abocan específicamente a otras literaturas (figura 2 y tablas 1 y 3). Las dependencias políticas, simbólicas, económicas y coloniales que aún persisten condicionan el acceso a autores de países periféricos a los cursos, en un mundo en el cual el sentido de los intercambios suele ser principalmente desde los países centrales hacia el resto.

Según el relevamiento realizado, es posible dar cuenta de un hallazgo que profundiza este análisis. Los pocos autores asiáticos o africanos que aparecen son quienes se encuentran conectados con los polos dominantes de producción, en cuanto a formación y desempeño profesional en los países centrales: de India a Inglaterra, de países de África a Francia, de Palestina a Estados Unidos. Los autores nacidos en esas regiones que acceden a los programas argentinos son intelectuales globales que producen desde espacios académicos dominantes. De hecho, en los cursos existe recurrencia de unos pocos autores ya consagrados. El más citado es Edward Said, seguido por Gayatri Spivak, Homi K. Bhabha y Julia Kristeva (tabla 2).Footnote 5

Tabla 2. Presencia de autores de países no centrales en los programas de literatura.

Said, nacido en el mandato británico de Palestina, se formó en la Universidad de Princeton (grado) y en Harvard (posgrado). Trabajó en la Universidad de Columbia, desde donde publicó Orientalismo por Pantheon Books (1978), por Al Quibla, de España (1990) y luego por Debate, de Random House (2002). Por su parte, Gayatri Spivak, nacida en Calcuta, se formó en la Universidad de Calcuta (grado), en Cornell (maestría) y en Iowa (doctorado), donde trabajó hasta pasar a Columbia, donde ejerce desde 1991. Sus libros fueron publicados en inglés y traducidos por editoriales españolas y argentinas. The Post Colonial Critic e In Other Worlds: Essays in Cultural Politics están editados por Routledge (1990 y 2006), mientras que en español fueron traducidos por Akal de España (Crítica de la razón poscolonial, 1991) y Paidós (En otras palabras, en otros mundos, 2013). Por su parte, Homi Bhabha nació en Bombay, donde se formó en grado antes de pasar al Christ Church College de Oxford. Trabajó en Princeton, en Chicago, en la University College de Londres y en Harvard, entre otras. Sus obras más reconocidas son Nación y narración (Routledge, 1990), publicada en español por Siglo XXI (2010); y El lugar de la cultura (Routledge, 1994), publicado en 2007 por Manantial, pequeña editorial nacional de ciencias sociales y humanas.

Vemos que todos estos autores se formaron en academias de elite y son publicados por editoriales prestigiosas, tanto las ya establecidas como las denominadas independientes que, en búsqueda de consagración, realizan apuestas por este tipo de autores y otros ya establecidos. Por ello también resulta pertinente trazar los recorridos de las traducciones de estos autores y su publicación en español.

La mediación editorial, las características institucionales y las trayectorias de los agentes y las estrategias de integración global

La diagramación de programas académicos está vinculada a mediaciones que pueden habilitar o deshabilitar estas llegadas, sujeta a diversas lógicas y dinámicas. Si bien la tendencia global es elocuente, existen mediaciones que permiten complejizar el análisis. Primero, la mediación editorial, que opera como prisma de las condiciones de circulación de las ideas y de los vínculos con el campo académico. Segundo, las características institucionales de las casas de estudio y las trayectorias formativas y profesionales de los agentes que la componen (docentes, directivos) pueden darnos pistas sobre la diversidad internacional en los programas. Finalmente, se exploran iniciativas que buscan tensar las tendencias eurocéntricas dominantes.

La edición y traducción de autores no nacionales

En relación con los autores no argentinos, hemos mostrado la prevalencia de franceses en los programas de literatura, así como de otros países centrales. Entre los pocos autores de países considerados periféricos, son los intelectuales globales quienes acceden desde universidades centrales. Una consideración sobre los soportes materiales de sus textos y las mediaciones que posibilitan su edición y circulación resulta central para entender la dinámica de la circulación intelectual (Dujovne Reference Dujovne2017; Bourdieu Reference Bourdieu2009).

La tabla 3 muestra que a los autores europeos más citados los publican las editoriales más prestigiosas de ciencias sociales y humanas, que son las que hegemonizan la edición de autores franceses en Argentina: Siglo XXI, Fondo de Cultura Económica y Paidós, así como algunas españolas, como Anagrama y Gedisa.

Tabla 3. Autores franceses dictados en Argentina según editorial.

Que la mayor parte de estos autores estén publicados por las editoriales más relevantes en su campo refuerza la relación asimétrica que existe dentro del espacio editorial y en la circulación internacional de las ideas (Dujovne Reference Dujovne2017). La publicación de obras de estos autores revela una correlación entre la producción editorial local y la demanda de los campos intelectual y académico argentinos que, en el caso de la literatura —al igual que otras ciencias sociales y humanas—, miran hacia Francia con gran determinación.

Sin embargo, en la tabla también observamos una participación de editoriales denominadas independientes, cuestión que permite complejizar el objeto de análisis y evitar determinismos.Footnote 6 La presencia de libros de autores franceses consagrados editados por pequeñas editoriales como Manantial, Katz, Eterna Cadencia, Godot y Adriana Hidalgo, entre otras, muestra el dinamismo del campo editorial y las disputas por el posicionamiento que se dirimen también en la búsqueda de derechos de traducción de autores consagrados (como los que muestra la tabla 3) como otros en vías de consagración. De hecho, algunas de estas editoriales fueron pioneras en la traducción de autores que adquirieron consagración en la región luego de su publicación, como el intelectual global Homi Bhabha con el caso mencionado de Manantial (tabla 2). Así, encontramos un universo de editoriales denominadas independientes como Manantial, Katz, Caja Negra y Tinta Limón que experimentan con traducciones de autores de ciencias sociales y humanas que trascienden el universo europeo o norteamericano y miran también hacia zonas más diversas en términos globales, si bien también mediadas por universidades de los principales centros de producción académica.Footnote 7

La enseñanza de literatura en el ecosistema académico nacional y las trayectorias de los agentes como entrada analítica

La dinámica y configuración de los intercambios internacionales y la consecuente conformación de programas de estudio es también producto de la historia de las instituciones, los vínculos entre los centros de producción y la acción de actores particulares. Desde su conformación como Estado nacional, la Argentina se enfrentó a la cuestión de la recepción y circulación de ideas provenientes, principalmente, de Europa. Este continente ha sido un horizonte hacia el cual las elites se referenciaron y desde donde buscaron replicar, trasladar, repensar y también criticar el modelo de nación. Ese es el sentido de la “mirada estrábica” que proponía Esteban Echeverría en 1837, con la idea de “poner un ojo en las entrañas de la patria y otro en Europa”: la recepción de las ideas externas fue ponderada históricamente como condición para la modernización nacional y la emancipación. Esto que podría hacerse extensivo a la región latinoamericana en general permite sentenciar que en la Argentina, su campo cultural y su proyecto de país nacieron transnacionalizados (Colectivo Editor Reference Editor2009; Siskind Reference Siskind2014).

Como hemos visto en los resultados presentados, el principal centro de referencia es Francia. Desde el siglo XVIII, con el comienzo de la puesta en cuestión del colonialismo español y la proliferación de las ideas revolucionarias de sus pensadores, los libros franceses fueron fundamentales para la conformación del pensamiento nacional (Weinberg Reference Weinberg2000; Sorá Reference Sorá2011). El temprano sistema educativo y una elite cultural inspirado en Francia convergieron para la construcción de la nación y del ser nacional. Esta mirada selectiva se replicó históricamente y se mantiene en el campo cultural y académico actual.

Su sistema de educación superior está compuesto por 131 instituciones educativas de las cuales más de la mitad son públicas. En relación con la región, la Argentina presenta altos índices de población universitaria: el 21 por ciento de su población tiene estudios terciarios o universitarios, ubicándose por delante de Brasil (15 por ciento) y México (17 por ciento) y por detrás de Chile (22 por ciento) (OECD 2019).Footnote 8 En cuanto a la investigación y docencia, la Argentina presenta un sistema centralizado, comandado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). El ingreso al organismo es determinado por concurso, principalmente sujeto a la cantidad y la indexación de publicaciones del aspirante y sus miembros presentan una doble dependencia institucional: del CONICET y de la universidad o instituto en donde radican su investigación.

La mayoría de sus investigadores se formó en grado en la Argentina (98 por ciento) y, en el caso del doctorado, un 26 por ciento lo hizo en el exterior, según datos de 2013 (Baranger Reference Baranger2020). Si nos centramos en humanidades y sociales, un 16 por ciento de los formados en literatura y artes estudiaron en universidades del exterior (Gallardo Reference Gallardo2015). Aun así, la formación en Argentina sigue siendo la elección preferida por la gran mayoría de los egresados en el nivel de grado y posgrado, en comparación con países de la región como Colombia y Chile.

A su vez, la movilidad interinstitucional e interregional de los investigadores es baja: “prácticamente la mitad [43 por ciento en el área de humanidades y sociales] realizó sus carreras de grado y doctorado y luego se insertó en instituciones de la misma región, usualmente en la misma universidad” (Gallardo Reference Gallardo2015, 127). En el caso de las universidades más antiguas y prestigiosas, la tendencia aumenta: ocho de cada diez investigadores de CONICET que hoy trabajan en UBA o UNLP se formaron en grado allí. En posgrado, la UBA ocupa el primer lugar (32 por ciento), seguido por UNLP (10 por ciento). Quienes no lo hicieron allí, una parte se formó en el exterior,Footnote 9 principalmente en Francia (23 por ciento), y una parte mucho menor lo hizo en otras universidades argentinas (Baranger Reference Baranger2020).

Este trasfondo permite poner en contexto los hallazgos presentados. Uno de ellos fue la elevada presencia de autores argentinos en los programas de literatura, en los que encontramos dos variantes: si en algunas carreras la presencia de autores argentinos implicaba una especie de provincialismo —por autores que hacen carrera dentro de los confines nacionales— en otros casos aparecen autores argentinos internacionalizados, que emiten para o desde el centro, en línea con la tendencia global. ¿Es el primer caso contrahegemónico? ¿Es el segundo caso una mera adaptación a los cánones globales? ¿Cómo se piensa la cuestión global desde Argentina? Resulta relevante profundizar en el ecosistema académico desde donde emanan los programas analizados y en las trayectorias de sus directores, como estrategia para entender relacionalmente algunas dinámicas que se dan en la enseñanza de literatura en Argentina. Centraremos nuestra atención en tres instituciones para pensarlas comparativamente: UBA, UNSAM y UNTREF.

La Universidad de Buenos Aires es la más importante del país y su carrera de Letras es la más consagrada en términos de prestigio y de orientación al canon nacional. Su licenciatura es la más antigua de las que relevamos (1912) y la más importante en esa área. Su foco está puesto en la teoría literaria y la literatura nacional, mientras que las literaturas extranjeras desde una perspectiva comparada son abordadas en una orientación específica, no obligatoria (Bogado, Lacalle y Vilar Reference Bogado, Manuel Lacalle and Vilar2019; Lacalle y Riva Reference Lacalle and Riva2014). Esto se replica en sus posgrados, si bien con menor determinación. La maestría en lenguas extranjeras y en literaturas comparadas, creada en 2010, se presenta como propuesta interdisciplinaria que incluye al análisis literario, al psicoanálisis, los estudios culturales y la sociología, mientras que el doctorado tiene un recorrido que va desde la literatura nacional, hasta literaturas delimitadas por criterios regionales, lingüísticos y epocales.

Quienes administran las carreras presentan un perfil homogéneo: consagrados en el sistema científico nacional, con un recorrido anclado a la región, poco internacionalizado. El director del Departamento de Letras de Grado, Mg. Miguel Vitagliano, es profesor titular de Teoría Literaria, escritor y crítico, formado en la Universidad del Salvador, institución jesuita de gestión privada. La maestría está dirigida por Lucas Margarit, doctor en filosofía y letras por la UBA, poeta, docente e investigador en literatura inglesa de la UBA, donde estudia la obra de Samuel Beckett. El doctorado también está dirigido por Margarit, junto a Claudia Román, Marcelo Topuzián y Valeria Añón, formados en la institución e investigadores del CONICET, con carreras centradas en Argentina. De esta manera, las carreras de la UBA presentan en general un fuerte anclaje nacional y están dirigidas por agentes con un perfil similar: formados en la misma universidad, investigadores del CONICET, con carreras centradas en el territorio nacional o regional.

Por su parte, la maestría en estudios literarios latinoamericanos de la UNTREF es un posgrado joven, creado en 2012. Su propuesta se plantea en parte, en oposición a la UBA, al enfocarse sobre las literaturas latinoamericanas desde una perspectiva presentada como “innovadora” al incluir teorías literarias que ponen el foco en lo transnacional y lo transmediático, en lugar de centrarse en el análisis textual. En cierta sintonía con la UBA, en sus cursos encontramos autores argentinos de generaciones consagradas, cuya internacionalización proviene de larga data. Esta combinación muestra un apego al canon nacional, al mismo tiempo que una apertura al plano internacional. La UNTREF resalta sus políticas de internacionalización en programas de intercambio. El director de la maestría es Daniel Link, profesor de castellano, literatura y latín, escritor e investigador, con presencia también en UBA. Fue becario de CONICET y de la fundación Guggenheim. Su labor autoral y docente le permitieron acceder a una trayectoria internacionalizada en cuanto al dictado de conferencias y cursos en universidades del exterior, lo que muestra un contrapunto con la dirección de las carreras de la UBA.

Por último, la maestría en estudios latinoamericanos de la UNSAM, en sintonía con lo propuesto por la UNTREF, se presenta en su página web como un posgrado que tiene por objetivo “actualizar los contenidos y los conocimientos teóricos sobre las literaturas latinoamericanas […] y concibe a la literatura como un campo abierto y fluido”.Footnote 10 En sus cursos encontramos autores de generaciones jóvenes de argentinos internacionalizados, lo que nos habla de una apuesta global que la diferencia de sus competidoras. Sus directores son Mónica Szurmuk y Gonzalo Aguilar, dos investigadores del CONICET con trayectoria internacionalizada. Aguilar es doctor y profesor de literatura brasileña y portuguesa por la UBA e investigador del CONICET. Fue profesor visitante en Stanford, en Harvard y en la Universidade de Sao Paulo. También recibió la beca Guggenheim (2005). Szurmuk, por su parte, realizó su doctorado en la Universidad de California, fue profesora e investigadora en Estados Unidos y México hasta el año 2010, y es editora del Latin American Literature in Transition for Cambridge University Press. En los cursos que dicta se destacan lecturas en inglés y autores argentinos con trayectoria internacional. Según Szurmuk, la maestría que co-dirige “no es argentino-céntrica […] nos interesa que no esté muy centrada en Argentina”, a contrapelo de la media de las carreras (comunicación personal, Buenos Aires, 2020).

Teniendo en cuenta la posición de las instituciones en el ecosistema académico y los perfiles de sus directores podemos realizar una lectura que amplíe los datos presentados. En las carreras de literatura de la universidad pública de mayor trayectoria y prestigio de Argentina sus directores ostentan un capital académico que se caracteriza por una sólida formación en universidades nacionales —en general, la misma en las que se desempeñan— una consolidada inserción en el sistema científico y docente argentino, y al mismo tiempo, un menor grado de internacionalización que los otros casos. Las lecturas de sus programas se dedican principalmente hacia autores consagrados y establecidos y a la reproducción del canon nacional, con la propia UBA como exponente.

Por otro lado, en las carreras jóvenes de universidades con menos historia, sus posgrados se presentan como apuestas más arriesgadas en cuanto a la interdisciplinariedad, la incorporación de herramientas teóricas más diversas y con una explicitada política de internacionalización. Estas instituciones buscan captar investigadores provenientes de la UBA y la UNLP, así como también de doctores formados en el exterior (Gallardo Reference Gallardo2015). Esto se observa en los perfiles de quienes dirigen las carreras: investigadores formados en universidades centrales, con trayectorias que les permiten posicionarse en el sistema científico nacional al mismo tiempo que mantienen vínculos internacionales actualizados, en publicaciones, conferencias y docencia.

De esta manera, podemos pensar relacionalmente la posición de las universidades en el campo académico, la historia y actualidad de las carreras de literatura, los perfiles y los contenidos. Las trayectorias más internacionalizadas de los directores se encuentran alineadas con el perfil de las carreras que gestionan y los contenidos dictados en ellas, así como en los vínculos con instituciones extranjeras. Esto puede pensarse en términos de estrategias y tomas de posición que, leídas en términos relacionales, apuntan a la disputa del lugar dominante que ocupan universidades consagradas como la UBA, con carreras administradas por investigadores legitimados a nivel nacional.

Esta hipótesis, que será profundizada en futuras investigaciones, indica una correlación entre autores internacionalizados y directores de carrera internacionalizados: cuanto mayor es la proporción de autores insertos en el sistema científico global, los responsables de esos programas presentan trayectorias similares. Esto configura una dinámica de posiciones diferenciadas en el campo académico argentino, donde las universidades tradicionales buscan reproducir su lugar de prestigio mientras que las instituciones jóvenes disputan ese lugar mediante distintas estrategias entre las que se destacan, para el caso de la literatura, una búsqueda de vinculación internacional por medio de perfiles internacionalizados y menos centradas en el paradigma nacional.

Esfuerzos aislados por la promoción de diversidad “sur-sur”

En el análisis sobre la diversidad internacional de los autores, hemos visto que la única modalidad a través de la cual aparecen autores de espacios considerados periféricos es cuando están mediados por universidades del centro. La pretendida enunciación desde el tercer mundo, afirma Richard (Reference Richard1997, 347) retomando a George Yúdice, está condicionada por la academia dominante, que “simula una desterritorialización de su poder de representación, ocupando refinadas estratagemas según los cuales ‘una centralidad descentrada procura religitimarse en un contexto globalizante a través de apelaciones a alteridades, marginalidades, subalternidades, etc., desde sus propios aparatos académicos […] y con la participación de intelectuales postcoloniales radicados en ellos’”. La autora muestra cómo cierto discurso globalizador puede resultar ingenuo al ocultar el lugar de enunciación dominante por parte de autores referenciados en el tercer mundo o el sur global.

En este marco, sin embargo, se puede mencionar un caso que se posiciona en la búsqueda por tensionar esta tendencia. Nos referimos a la cátedra “Coetzee: Literaturas del Sur”, de la UNSAM, dirigida por el Premio Nobel de Literatura J. M. Coetzee. Fundada en 2015, se presenta como “un espacio de intercambio entre autores, críticos, investigadores y docentes de África, Australia y América Latina, así como de otras regiones del sur”. Se propone “establecer un programa de intercambio cultural Sur-Sur, que cuenta con otras iniciativas como el Programa Sur Global”, en la búsqueda por disputar sentidos con los centros hegemónicos. Si bien en su conformación fue fundamental una instancia de mediación central —un premio Nobel de Literatura publicado por Random House— sus impulsores consideran que apuntan a la conformación de nuevos circuitos y espacios de enunciación.

Sin embargo, la cátedra no está situada en una carrera específica de la Universidad, si bien otorgó créditos académicos en sus ediciones realizadas entre 2015 y 2017. Luego, pasó a tener una modalidad abierta a partir de actividades organizadas anualmente, dictadas por escritores acompañados por Coetzee. Desde su fundación, se han dictado seminarios sobre literatura de Australia, Sudáfrica y Mozambique, entre otros países, que dialogan con escritores argentinos.Footnote 11

Como correlato de esta iniciativa, la editorial de la Universidad, UNSAM Edita, ha publicado libros de escritores literarios (no teóricos) africanos como Mia Couto y Antjie Krog, participantes de la cátedra. Se trata de una propuesta que se presenta como a contramano de la tendencia general de la Argentina: una editorial universitaria, que lanza una colección de autores no publicados previamente como apuesta alineada con un proyecto general de su universidad.

La manifestación de una búsqueda por estimular una circulación trans-regional de escritores globalizados —pero no en el sentido de las tendencias dominantes— habilita canales de circulación de autores sur-sur (América Latina, África y Oceanía), que disputan los sentidos de la globalización. Se trata de una iniciativa particular que, si bien contó con apoyo de una red de autores, teóricos, editores y gestores, no se pudo institucionalizar en el currículo, cuestión que revela una vulnerabilidad sujeta a cambios en la gestión o a situaciones económicas y políticas más amplias. Aunque sea una iniciativa que no se sostuvo de manera curricular, sí lo hizo desde el punto de vista editorial. Esto muestra márgenes de acción que van a contrapelo de una implacable tendencia global y nacional inclinada hacia Europa y Estados Unidos. Si bien no es una tendencia opuesta consolidada, al menos emergen discusiones sobre el canon pedagógico desde ciertos nodos no necesariamente articulados.Footnote 12

Conclusiones

En este trabajo hemos propuesto una radiografía de la enseñanza de literatura en la Argentina, con el objetivo de explorar el impacto de las lógicas globales en la conformación del canon pedagógico. La construcción de los programas académicos está vinculada a factores disímiles, en donde intervienen lógicas académicas, intelectuales, políticas y editoriales nacionales y globales. Hemos visto que en la Argentina los cursos de esta disciplina presentan una tensión entre una reproducción del paradigma nacional junto a una alineación selectiva con tendencias globales.

La mayor parte de los autores provienen de países de Europa y Estados Unidos y la diversidad geopolítica es baja: hay una omnipresencia de autores de estos países y una mediación de sus academias para la aparición, esporádica, de autores de países más relegados en términos geopolíticos y académicos. Estas academias cumplen una función centro, en tanto patrocinan a autores de países no centrales y los instrumentalizan desde su lugar como intelectuales globales o del “sur global”, categoría que corre el riesgo de reificar y homogeneizar especificidades históricas de países de las “periferias” (Benzecry Reference Benzecry2021). Sin embargo, los procesos de globalización no impactan de manera homogénea. En ese sentido hemos encontrado algunas particularidades que tensionan con lógicas regionales y mundiales.

En el armado de los programas intervienen intereses y trayectorias de quienes los redactan, la tradición de los espacios (cátedras, carreras, universidades, ciudades) y la disponibilidad de las traducciones y ediciones o incluso la posibilidad de dictar contenidos en otro idioma, entre otros factores relativos al campo académico. También se encuentran condicionados por factores extra intelectuales de tipo económico, social, cultural y político (Dujovne Reference Dujovne2017).

En este sentido, observamos que el aparato de traducción y edición constituye un factor insoslayable para pensar cómo circulan los autores internacionales en las academias nacionales. La acción de editores y traductores interviene en la conformación del canon, cuestión determinante para garantizar la recepción. En Argentina, los autores franceses dominan el campo de las ciencias sociales y humanas, publicados por editoriales de peso que dominan un circuito en el que crece la competencia mediante editoriales independientes que realizan apuestas por su posicionamiento.

En segundo lugar, hemos visto que la posición institucional y los perfiles de quienes conforman los programas y carreras son relevantes para estudiar una propuesta académica. En Argentina la mayor parte de los investigadores están formados en el país. Las universidades con más historia reproducen su posición orientada al canon nacional, con profesionales formados en el país y enfocados en su estudio, mientras que las nuevas se presentan como innovadoras que buscan su lugar mediante estrategias que pretenden avanzar en la internacionalización de los programas y de su plantel. Esto se alinea con los estándares mundiales de evaluación científica, lo que genera tensiones con el paradigma nacional establecido.

Por último, la escasa comunicación entre países periféricos en términos geopolíticos y académicos es una tendencia global pero no absoluta. Hemos visto que existe todavía una esporádica presencia en cursos confeccionados por directores internacionalizados a modo individual, así como iniciativas institucionales más ambiciosas que discuten la tendencia pero que hasta el momento no tienen la sostenibilidad temporal y la integración institucional necesaria para tener peso específico en el esquema general.

Esta radiografía sincrónica que presentamos da cuenta de un modelo global asimétrico con particularidades nacionales. Este trabajo será profundizado en diversas líneas. Por un lado, con un estudio comparativo en distintas academias como la argentina para evaluar las posiciones de los respectivos campos nacionales, así como con una ampliación de las instituciones argentinas relevadas que incluyan las que se encuentran por fuera de la capital. Por otro lado, un estudio diacrónico e histórico a nivel nacional permitiría pensar en un proceso de larga duración para observar continuidades y rupturas en las tendencias y discontinuidades identificadas.

Footnotes

1 Para el análisis presentado se han tenido en cuenta las lecturas y autores de teoría y crítica literaria. La indagación principal refiere a los marcos teóricos y herramientas utilizadas para la enseñanza de la disciplina. Las fuentes primarias literarias, que aparecen fundamentalmente en los programas de literatura comparada, no fueron tenidas en cuenta en los datos expuestos porque su escasa cantidad le quitaba representatividad para el análisis comparado. Este material sí será tenido en cuenta en el trabajo comparativo a nivel internacional del que este artículo forma parte, el cual compara las lecturas teóricas y primarias entre Argentina, Líbano y Corea del Sur.

2 La decisión de realizar un recorte sobre Buenos Aires no implica desconocer las dinámicas asimétricas de producción intelectual, académica y literaria a nivel nacional. Así como consideramos a la Argentina inserta en una desigual distribución en términos geopolíticos y académicos en relación con Europa y Estados Unidos, existe una lógica de funcionamiento homóloga a nivel nacional. Resulta frecuente adosar de nacional a toda producción de Buenos Aires, sin dar cuenta de la relevancia de la producción del resto de las provincias. En este sentido, el esquema centro-periferia se replica, con producciones provinciales funcionando como periféricas de Buenos Aires. Sobre este tema, véase Jacobi (Reference Jacobi2019) y Beigel (Reference Beigel2016).

3 Por su parte, la discusión sobre la literatura mundial (D’haen Reference D’haen2012) no se encuentra extendida e institucionalizada en programas de investigación específicos, con excepción de algunas cátedras, círculos de estudio y espacios extra curriculares. Los debates alrededor de la literatura mundial se dan como variante —relativamente similar— a la literatura comparada. Para un desarrollo acerca de la literatura comparada, así como sus vínculos y diferencias con la literatura mundial, véase Maltz (Reference Maltz2021) y Topuzian (Reference Topuzian2014).

4 La investigación comparativa que enmarca este artículo revela que, en relación con Corea del Sur y Líbano, la Argentina tiene una presencia de autores nacionales significativamente mayor que el resto.

5 El curso “Teoría y metodología del nuevo comparatismo literario”, de Marcelo Topuzian incluye un 11 por ciento de autores asiáticos, africanos y de Europa Oriental, todos formados y empleados por universidades de elite (tabla 2). En línea con la producción del propio Topuzian, el curso parte del supuesto de que en los estudios literarios comparados han ocurrido una serie de cambios fundamentales durante los últimos quince años y propone un nuevo comparatismo, con literaturas híbridas, posnacionales, globalizadas, migrantes, trasnacionales, de frontera, trasmediales. La materia se propone discutir con el esquema de centro-periferia, al mismo tiempo que cuestiona el aislacionismo teórico provincialista que implicaría restringirse a las literaturas nacionales o latinoamericanas.

6 Sobre el lugar que ocupan estas editoriales en el espacio editorial, véase Dujovne (Reference Dujovne2017) y Szpilbarg (Reference Szpilbarg2020). Agradecemos el comentario al respecto por un evaluador, que nos permitió complejizar los argumentos aquí vertidos.

7 En el caso de la literatura, estas editoriales independientes también construyen canales de circulación que buscan trascender los circuitos establecidos que tenían a España como único mediador de toda traducción al español y construyen nuevos caminos de integración latinoamericana. Véase Levitt y Saferstein (Reference Levitt, Saferstein and prensaen prensa).

8 Para 2016 la Argentina registraba casi dos millones de estudiantes en carreras de grado, así como 160.672 estudiantes de posgrado. Casi un 80 por ciento estudia en universidades públicas.

9 Una porción de los argentinos radicados en el exterior fue repatriado a la academia nacional mediante el programa Raíces, una política iniciada en 2003. Hasta 2013 se habían repatriado mil científicos.

10 Véase la página “Maestría en Literaturas de América Latina”, Escuela de Humanidades, https://www.unsam.edu.ar/escuelas/humanidades/317/humanidades/literaturas-america-latina.

11 El programa completo de la cátedra Coetzee puede revisarse en su sitio web: http://www.unsam.edu.ar/coetzee/.

12 También podemos mencionar otra iniciativa desarrollada dentro de la misma universidad, pero por fuera de la programación de su dirección. Se trata del núcleo de estudios sobre África y sus literaturas impulsado por estudiantes que trabajan sobre escritoras y escritores literarios de ese continente.

References

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Figure 0

Tabla 1. Lugar de procedencia y trabajo de los autores de los programas.

Figure 1

Figura 1. Idioma de las lecturas de los programas de literatura.

Figure 2

Figura 2. Lugar de procedencia y trabajo de los autores de los programas.

Figure 3

Tabla 2. Presencia de autores de países no centrales en los programas de literatura.

Figure 4

Tabla 3. Autores franceses dictados en Argentina según editorial.