Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
To assess the effectiveness of interrow cultivation, counts were taken before and after cultivation of corn and soybean during the first two crop rotations in a corn–soybean–spelt organic grain cropping systems experiment. Overall control per cultivation event in soybean was 73%, about equal to the 67% of the interrow area actually covered by cultivator tools. Weed control per cultivation event in corn was higher, and exceeded 91% at later cultivations. The greater weed control in corn relative to soybean, particularly at later cultivations, was probably due to more soil being thrown into the corn row, burying a greater proportion of the weeds. Perennial weeds emerging from roots and rhizomes were less controlled by cultivation events than weeds emerging from seeds. Relatively poor control of perennials was due both to rapid resprouting during the few days between cultivation and assessment and to a lower probability of death in the zone indirectly disturbed by cultivator tools. Seedlings of perennial species suffered greater mortality from cultivation than annual weeds, probably because the low relative growth rate of perennials resulted in small seedlings that were susceptible to cultivation. Common ragweed was less controlled by cultivation than other annual weeds, probably because its heavier seeds produced larger seedlings at the time of cultivation. These larger seedlings were less likely to be buried during hilling-up operations at later cultivations. Counts of weeds before and after individual cultivation events provide insight into the processes affecting weed mortality during mechanical management.
Para evaluar la efectividad de la labranza entre hileras, se tomaron conteos antes y después de la labranza de maíz y soja durante las primeras dos rotaciones de cultivos en un experimento con un sistema orgánico de cultivos para grano maíz–soja–trigo espelta. El control general por evento de labranza en soja fue 73%, casi igual al 67% del área entre hileras cubierta por los implementos del equipo de labranza. El control de malezas por evento de labranza en el maíz fue más alto y excedió 91% con labranzas posteriores. El mayor control de malezas en el maíz en relación a la soja, particularmente con eventos de labranza posteriores, se debió probablemente a que se tiró más suelo sobre la hilera del maíz, enterrando una mayor proporción de las malezas. Malezas perennes emergiendo a partir de raíces y rizomas fueron controladas con los eventos de labranza en menor medida que las malezas emergiendo a partir de semillas. El control relativamente pobre de perennes se debió a su rápida capacidad de rebrote en pocos días entre la labranza y la evaluación y a una menor probabilidad de mortalidad en la zona indirectamente perturbada por las herramientas de labranza. Las plántulas de especies perennes sufrieron mayor mortalidad producto de la labranza que las malezas anuales, probablemente porque la baja tasa de crecimiento relativa de las perennes resultó en plántulas pequeñas que fueron susceptibles a la labranza. Ambrosia artemisiifolia fue controlada con la labranza en menor medida que otras malezas anuales, probablemente porque sus semillas más pesadas produjeron plántulas más grandes al momento de la labranza. Estas plántulas más grandes tuvieron una menor probabilidad de ser enterradas durante las operaciones de aporca con labranzas posteriores. Los conteos de malezas antes y después de los eventos individuales de labranza brindaron una visión detallada de los procesos que afectan la mortalidad de malezas durante el manejo mecánico.