Published online by Cambridge University Press: 10 April 2014
This study focuses on the cognitive components of general environmental attitudes. Taking as a starting point the scale of Thompson and Barton (1994) to identify ecocentric and anthropocentric motives in environmental conservation, the beliefs that guide attitudes in the person-environment relationship are analyzed. Confirmatory factor analysis was used to contrast the tripartite structure of these beliefs—based on egoistic, socioaltruistic, and biospheric aspects—with a two-dimensional structure that confronts ecocentric and anthropocentric orientations. The results obtained from two samples, a student sample (n = 212) and a sample from the general population of Madrid (n = 205), indicate the existence of a three-dimensional structure of environmental beliefs: an anthropocentric dimension based on the instrumental value of the environment for human beings, a biospheric dimension that values the environment for its own sake, and, lastly, an egobiocentric dimension that values the human being within nature as a whole.
La presente investigación está centrada en los componentes cognitivos de las actitudes generales hacia el medio ambiente. Partiendo de la escala utilizada por Thompson y Barton (1994) para identificar motivos ecocéntricos y antropocéntricos en la conservación medioambiental, se analizan las creencias que orientan la relación individuo-medio ambiente. Mediante análisis factorial confirmatorio se contrasta una estructura tripartita de estas creencias basada en dimensiones egoístas, socioaltruistas y biosféricas con una estructura bidimensional en la que se enfrentan una orientación ecocéntrica y una orientación antropocéntrica. Los resultados obtenidos con dos muestras, una de estudiantes (n = 212) y otra extraída de la población general de la ciudad de Madrid (n = 205), apuntan hacia la existencia de una estructura de tres dimensiones de las creencias ambientales: una dimensión antropocéntrica vinculada al valor instrumental del medio ambiente para el ser humano; una dimensión biosférica que contempla el medio ambiente por el valor intrínseco de éste y, finalmente, una dimensión egobiocéntrica que valora al ser humano en la naturaleza.