Published online by Cambridge University Press: 28 April 2010
This article tries to provide a specific analytical framework which includes labour as an essential factor within die internal and external set of relations defining the competitiveness of firms and their strategies to adapt to the environment in which they operate. Special attention is given to the Spanish case, taking into consideration its regional and sectorial diversity. Instead of studying labour as an input to be bought and applied, or the history of the conflict between employers and employees, this article analyses the evolution of how different forms labour have been organised within firms. Labour is considered as an element with the potential to provide an incentive, to impede, facilitate, delay, and mainly adapt technological change to the different factor endowments. The emphasis is put on human capital —mainly shopfloor skills, organisation skills and research skills— instead of physical capital to explain the competitiveness of firms. Special attention is reserved to the institutional context and the interaction between business and governments on labour issues, analysing the state as an employer, regulator and intermediary in the transmission of skills and knowledge.
En este artículo se reflexiona sobre la necesidad de crear un marco analítico específico que comprenda el trabajo como un factor esencial dentro del conjunto de las relaciones internas y externas que definen la competitividad de las empresas y las estrategias que éstas desarrollaron para adaptarse al medio. Se centra en el caso español, atendiendo a las diversidades regionales y sectoriales. Frente al concepto de trabajo como fuerza comprada y aplicada, y al estudio del conflicto entre trabajadores y empresarios, en este artículo se analiza la evolución de las formas de organización del trabajo y se considera al trabajo como un elemento que puede incentivar, impedir, facilitar, retrasar y, sobre todo, adaptar a las distintas condiciones de partida el cambio tecnológico. Frente al énfasis en el capital físico a la hora de explicar las fuentes de competitividad de las empresas, se incide en la importancia del capital humano, sobre todo de las cualifícaciones adquiridas en los talleres y de las cualificaciones organizativas y de investigación. Especial atención se presta al contexto institucional y a la interacción de las empresas con el Estado en materia laboral en su triple papel de empleador, regulador e intermediario en la transmisión de cualificaciones y conocimientos.