Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Results of 16 years of archaeological research at Copán, Honduras, based on different methods and theoretical perspectives, can be used in combination to better understand the developmental trajectory of Classic period sociopolitical evolution in the Copán Valley. Although research continues, findings to date demonstrate the advantage of conjunctive research that applies archaeological, epigraphic, and iconographic data in a crosscutting, self-corrective strategy. While the use of any single data set may produce incomplete or inaccurate conclusions, as in the use of settlement data alone to reconstruct Middle Classic population size and assess the developmental status of the Copán polity, more complete conclusions can be reached by applying a fuller range of data from excavations in both the valley and Acropolis of Copán's urban core, along with epigraphic and iconographic evidence. These combined data show that from its beginning in the fifth century, the Classic Copán polity was ruled by powerful kings who controlled large populations and, quite likely, an extensive territory that may have included the site of Quiriguá in the Motagua Valley to the north.
At the other end of the developmental trajectory, the combination of research findings from the Acropolis and surrounding elite residential compounds and valley settlement data, has led to a redefinition of the Classic “collapse” at Copán, now seen as a long-enduring process involving the decentralization of political authority, the end of centralized dynastic rule, and gradual depopulation of the valley. This reconstruction, in combination with evidence for the end of the Classic period at other Lowland Maya sites, supports the long-standing conclusion that there was no single cause for the collapse, but rather that a complex and long-operating series of processes was responsible for the end of lowland Classic Maya civilization.
Más de un siglo de investigaciones en las ruinas de Copán, Honduras, ha proporcionado una gran cantidad de información sobre una ocupación precolombina de más de 2.000 años de duración (Preclásico Temprano hasta Postclásico). La culminación de dicha ocupación fue durante el período Clásico (entre ca. 200 y 900 D. C., a nivel local), cuando Copán desarrolló las características económicas, sociales, políticas, e ideológicas de un estado. Los datos procedentes de Copán ofrecen una aportación importante sobre asuntos de interés vital para los arqueólogos, entre ellos los del origen y del fin de los sistemas sociopolíticos complejos. En este artículo tratamos los dos asuntos desde la perspectiva de Copán. Principalmente las cuestiones metodológicas que se enfrentan al intentar adquirir e interpretar los datos arqueológicos relacionados con la comprensión del inicio y la decadencia de las sociedades complejas.
Los resultados de los últimos dieciseis años de investigación en Copán han estado fundados en perspectivas diferentes tanto de metodología como de teoría. No obstante, pueden ser usados conjuntamente para otorgar una mayor comprensión de la trayectoria de la evolución sociopolítica en el valle de Copán durante el período Clásico. Aunque las investigaciones continúan, los resultados obtenidos hasta la fecha demuestran las ventajas de investigaciones conjuntas que aplican datos arqueológicos, epigráficos, e iconográficos en una estrategia que cruza las limitaciones disciplinarias y permite la autocorrección. Mientras el uso de cualquier tipo de datos aislados puede conducir a conclusiones incompletas o erróneas, tal como sucedió cuando se utilizaron exclusivamente los datos provenientes del estudio de los asentamientos tardíos para reconstruir el tamaño de la población durante el Clásico Medio y evaluar el grado de desarrollo del antiguo Copán, conclusiones más completas son alcanzadas al aplicar datos de un campo mayor, en este caso de las excavaciones tanto en el valle de Copán como en su núcleo urbano alrededor de la Acrópolis en conjunto con las evidencias epigráficas e iconográficas. Estos datos en combinación demuestran que desde su inicio en el quinto siglo después de Cristo, el reino Clásico de Copán fue dominado por gobernantes poderosos que controlaron grandes poblaciones y probablemente un territorio amplio que posiblemente incluyó el sitio de Quiriguá en el valle de Motagua al norte de Copán.
En el otro extremo de la trayectoria de desarrollo, la combinación de resultados de la Acrópolis y sus conjuntos residenciales aledanos, y los datos de los asentamientos en el valle, ha conducido a una nueva definición del “colapso” a finales del período Clásico en Copán. Actualmente se concibe de ello como un proceso de larga envergadura que vió la descentralización del poder político, el fin del mando dinástico-real, y la despoblación gradual del valle. Esta reconstrucción, en combinación con la evidencia para el fin del período Clásico en otros sitios mayas de las Tierras Bajas, apoyan la conclusión ya establecida de que no hubo una causa única para el “colapso,” sino una serie de procesos complejos y de larga duración, que fue responsable del fin de la civilización Clásico de los mayas en las Tierras Bajas del sur.