Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Latin American archaeology has been influenced by the world theoretical context, from which it has developed original approaches. Currently, a culture-history conceptual foundation still predominates in the region, with some modern variants that have emphasized environmental aspects and approached specific problems. Processual archaeology, especially the North American varieties, remains minor in the region despite many Latin American archaeologists’ belief that their work falls within this camp. Post-processual trends are even less well represented, although a growing number of researchers focus in an eclectic fashion on subject matter that corresponds to the post-processual agenda (e.g., identity, multivocality, etc.). Researchers in certain areas within the region are producing original research linked to political economy and its relation to ideology, and others are focusing on symbolic and cognitive aspects (in some cases within a structuralist framework). In Latin America several interesting methodological developments are emerging, among which ethnoarchaeology and vertebrate taphonomy stand out. In recent years historical archaeology has been one of the disciplines that has grown the most and achieved the greatest popularity. Despite the still-limited nature of Latin American archaeology’s contributions in the field of theory and methodology, there is nonetheless sustained growth in this direction, fundamentally in the generation of models for the interpretation of regional processes. However, these contributions are not visible at the level of international debate and are generally ignored by archaeologists from the central countries. The multiple causes of this phenomenon are analyzed.
En este articulo se sintetizan las principales tendencias teóricas y metodológicas de las investigaciones arqueológicas en América Latina. La arqueología de esta región ha estado influida por el contexto teórico mundial, desde donde ha generado desarrollos originales. Actualmente aún predomina en la región una base conceptual histórico-cultural con algunas variantes modernas que han puesto énfasis en los aspectos ambientales y en el abordaje de problemas específicos. La arqueología procesual, sobre todo en las vertientes norteamericanas, es aún minoritaria en la región, a pesar de que muchos arqueólogos latinoamericanos creen que sus trabajos se encuadran dentro de este enfoque. Las corrientes post-procesuales son aún mas restringidas, aunque un creciente números de investigadores está abordando de manera ecléctica temas de la agenda post-procesual (e.g., identidad, multivocalidad, etc). Algunas investigaciones en ciertas áreas de la región están generando líneas originales vinculadas a la economía política y a su relación con la ideología, y otros están enfocando aspectos simbólico y cognitivos (en algunos casos desde el estructuralismo). En América Latina se están produciendo varios desarrollos metodológicos interesantes, entre los que se destacan la etnoarqueología y la tafonomía de vertebrados. En los últimos años, la arqueología histórica ha sido una de las disciplinas que mas ha crecido y que mas popularidad ha logrado. A pesar de que aún son limitados los aportes de la arqueología latinoamericana en el campo de la teoría y la metodología, estos tienen un crecimiento sostenido, fundamentalmente en la generación de modelos para la interpretación de los procesos regionales. Sin embargo, estos aportes no son visibles en el debate mundial y son generalmente ignorados por los arqueólogos de los países centrales. En este artículo se analizan las múltiples causas de este fenómeno.