Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Changing patterns of university and government research and training in this country and abroad force us, as archaeologists, to regularly reevaluate our disciplinary methods and goals. In the absence of careful consideration of these issues, the relative prominence of archaeology may stagnate or even diminish. From our own experience directing large multidisciplinary research projects, we believe that one particularly productive avenue for future archaeological research will be as collaborators in seeking to better understand contemporary socioenvironmental problems. We argue that current environmental research based in life, earth, and social sciences pays inadequate attention to the long time span and slow-moving processes that often underlie environmental crises. Archaeologists, as purveyors of the past, are well equipped to bring this long-term perspective to bear on contemporary issues. Moreover, we are also trained to work in multiple scales of time and space as well as with scientists from various disciplines. The primary obstacles to achieving the type of transdisciplinary research recommended here emanate from distinct vocabulary, concepts, and practices of each disciplinary tradition. We believe that the time is right and our colleagues are willing to see an enhanced role for archaeologists in the study of contemporary environmental issues.
El cambio de los patrones en la investigación e instrucción universitaria y gubernamental en este país y fuera del mismo, nos obliga como arqueólogos a evaluar regularmente los métodos y objetivos de nuestra disciplina. La posición relativamente sobresaliente de la arqueología puede estancarse o incluso disminuir si no se tiene una consideración cuidadosa de estos temas. A partir de nuestra propia experiencia al dirigir proyectos grandes de investigación interdisciplinaria, creemos que un camino particularmente productivo para la investigación arqueológica futura es la de la colaboración entre disciplinas que busquen un mejor entendimiento de los problemas socio-ambientales contemporáneos. Argumentamos que la investigación actual del medioambiente por parte de las ciencias biológicas, las ciencias de la tierra, y las ciencias sociales presta una atención inadecuada a los intervalos de larga duración y a los procesos lentos que con frecuencia se encuentran detrás de las crisis medioambientales. Como proveedores del pasado, los arqueólogos estamos bien preparados para aplicar esta perspectiva de largo plazo a temas contemporáneos. Igualmente, también estamos entrenados para trabajar con escalas múltiples de tiempo y espacio, así como con científicos de otras disciplinas. Los principales obstáculos para alcanzar el tipo de investigación transdisciplinaria recomendada aquí emanan de las diferencias en el vocabulario, los conceptos, y las prácticas de cada tradición disciplinaria. Creemos que nuestros colegas están dispuestos a ver una mayor participación de arqueólogos en el estudio de los temas del medioambiente contemporáneo y que este es el momento para llevar a cabo estos estudios.