Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Magnetic surveys and electromagnetic conductivity surveys were conducted at several sites during the course of field work at the Richland/Chambers Reservoir in north-central Texas between 1982 and 1985. Much of this work was conducted at the Bird Point Island site (41FT201), which was used as a proving ground to test the effectiveness of various remote-sensing techniques. Two devices, a Geometrics proton precession magnetometer and a Geonics Limited EM-38 electromagnetic conductivity sensor were tested. The data produced by the EM-38, although initially successful for locating large archaeological features, were less useful for site interpretation than those yielded by the magnetometer.
Replicative experiments were conducted to test hypotheses related to feature function and to identify the sources of magnetism present in features. After an experimental hearth and a pit were created on an off-site area, a magnetic survey was conducted and the results were compared with the magnetic responses obtained from archaeological features. Remarkably similar magnetic responses were observed between the experimental features and certain classes of prehistoric archaeological features. Five-cracked rock, consisting of small fragments of iron-enriched sandstone and ironstone, was identified as the primary source of magnetism.
In addition to identifying locations of features, the magnetic data also provided information regarding whether or not features had been subjected to multiple episodes of disturbance and reuse. Episodes of recurrent use were indicated by irregular symmetry and unusual magnetic polarity. Several large pit features, which archaeological evidence indicated had been reused, exhibited anomalies with multiple peaks of strong magnetic highs surrounded in several directions by peaks of weak to moderate magnetic lows. In contrast, hearths and pits lacking archaeological evidence of major disturbance or reuse were associated with anomalies that exhibited the normal dipolar signature associated with cultural features—a strong magnetic high with a strong magnetic low immediately to the north. The results of this study demonstrate that the magnetometer has a great potential for aiding in the interpretation of archaeological features in addition to its traditional use as a tool for identifying feature locations.
Durante trabajos de campo realizados en el Richland/Chambers Reservoir en el norte-centro de Texas entre 1982 y 1985 se efectuaron prospecciones magnéticas y de conductividad electromagnética en varios sitios arqueológicos. La mayor parte de este trabajo fue realizado en el sitio Bird Point Island (41FT201), que fue utilizado como prueba de la eficiencia de diversas técnicas de prospección. Se pusieron a prueba dos dispositivos, un magnetómetro de precesión de protones Geometries y un sensor de conductividad electromagnética Geonics Limited EM-38. Los datos producidos por el EM-38 fueron inicialmente capaces de localizar grandes estructuras arqueológicas pero tuvieron menos utilidad para la interpretación que los proporcionados por el magnetómetro.
Se condujeron experimentos replicativos para poner a prueba hipótesis relativas a la función de las estructuras y para identificar las fuentes del magnetismo presente en las mismas. Luego de crear un fogón y un pozo experimentales fuera del area del sitio, se efectuó una prospección magnética y los resultados fueron comparados con respuestas magnéticas notablemente semejantes entre las estructuras experimentales y ciertas closes de estructuras arqueológicas prehistóricas. Rocas fragmentadas al fuego, incluyendo pequeños fragmentos de arenisca y hierro, fueron identificadas como la principal fuente del magnetismo.
Además de localizar estructuras, los datos magnéticos proporcionaron información sobre múltiples episodios de perturbación y reuso de las mismas. Episodios de uso recurrente fueron señalados por la simetría irregular y polaridad magnética inusual. Varios pozos de considerable tamaño, que habían sido reutilizados de acuerdo a la evidencia arqueológica, exhibieron anomalías con múltiples picos de alto magnetismo rodeados en varias direcciones por picos de magnetismo moderadamente bajo. Por el contrario, fogones y pozos carentes de evidencias arqueológicas de perturbación o reuso estuvieron asociados con anomalías que exhibían la señal dipolar normal característica de estructuras culturales—un fuerte pico de magnetismo elevado con unfuerte pico de magnetismo bajo inmediatamente hacia el norte. Los resultados del presente estudio demuestran que el magnetómetro posee un gran potencial para auxiliar la interpretación de estructuras arqueológicas además de su uso tradicional en la localización de estructuras.