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Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Sandia Cave generated much interest when in the 1940s extinct Pleistocene megafauna were reported in association with what appeared to be a pre-Folsom Paleoindian component. By the 1950s a series of controversies regarding the stratigraphy and dating began to push the site into obscurity. The human occupation at the site has never been directly dated beyond 2250 ± 50 BP, and nonartifactual associated bone will not provide reliable age estimates because of extensive bioturbation, poor provenience, and the fact that the majority of fossils were accumulated by carnivores and rodents, rather than humans. However, a small number of mineralized fragments display human modification, suggesting occasional human activity of some antiquity at the site. One bone tool, one burned bone, and four bones bearing butchery marks were subjected to direct Accelerator Mass Spectrometry (AMS) 14C dating. Unfortunately, mineralized bones did not preserve sufficient collagen to be dated. Two unmineralized specimens (the burned bone and the bone tool) push the direct Chronometric ages for the human occupation at Sandia Cave back to 3447 ± 96 BP. An older Folsom occupation is suggested by associated dates on breccia, but all lines of evidence taken together provide no support for a pre-Folsom human occupation.
La Cueva Sandia generó mucho interés cuando en los años 40’s se reportaron restos de megafauna extinta del Pleistoceno asociados con lo que parecía ser un componente Paleoindio pre-Folsom. Para los años 50’s una serie de controversias sobre la estratigrafía y datación empezaron allevar al sitio al olvido. La ocupación humana en este sitio nunca ha sido directamente datada más allá de 2250 ± 50 AP, y el hueso asociado no-artefactual no proporcionará estimaciones de edad confiables por la gran cantidad de bioturbación, proveniencia inconclusa, y el hecho que la mayoría de los fósiles fueron acumulados por carnívoros y roedores en vez de humanos. Sin embargo, un número menor de fragmentos mineralizados muestran alteración humana, lo cual sugiere actividad humana ocasional de cierta antigüedad enei sitio arqueológico. Una herramienta de hueso, un hueso quemado, y cuatro huesos que tienen marcas de destazamiento fueron sujetos directamente al método de datación de Espectrometría de Masas con Aceleradores (AMS) 14C. Desafortunadamente, los huesos mineralizados no preservaron suficiente colágeno para ser datados. Dos ejemplares desmineralizados (el hueso quemado y la herramienta de hueso) retrasan la edad cronométrica directa de la ocupación humana en la Cueva Sandia a 3447 ± 96 AP. Una ocupación Folsom más antigua se sugiere por la datación de brecha asociada, pero toda la evidencia acumulada no provee un respaldo para una ocupación humana pre-Folsom.