El espectacular auge de la Economía matemática, que no se ha desmentido desde las postrimerías de la primera guerra mundial, impulsa, incluso a aquellos que mantinen serias reticencias sobre el tema, a plantearse el problema epistemológico de la relación entre las matemáticas (o la Matemática) y la Economía. Se plantea, así, la cuestión de saber hasta qué punto la matematización transforma no sólo los métodos sino la naturaleza y el estatus epistemológico de la Teoría Económica, ya sea en sentido positivo permitiéndole alcanzar un rigor científico, ya sea de manera negativa haciéndole correr el peligro de desvirtuar su desarrollo propio. Así, durante el Congreso de Economistas de Lengua Francesa, reunido en Lausanne para el centenario de Walras, Maurice Allais pudo decir que «los trabajos efectuados desde hace veinte años por los economistas han hecho, indudablemente, progresar las matemáticas, pero no la Economía Política».