Este trabajo propone conocer la relación, existente en los entierros de infantes en urna de la región de Fiambalá (Tinogasta, Catamarca, Argentina), entre los lenguajes visuales desplegados en las piezas cerámicas que los contienen o acompañan, los estados de salud de los individuos y las ofrendas alimentarias asociadas. El rango temporal de los ocho casos estudiados abarca los siglos doce al quince de la era moderna. Consideramos que las formas del ritual, la disposición de los restos y las distintas clases de elementos depositados (ajuar) son resultado de elecciones concretas de la comunidad en las que entran en juego las concepciones y creencias respecto de la muerte y la continuidad de la vida. La articulación de estas líneas de evidencia sugiere que no existen diferencias en las imágenes desplegadas en las piezas, independientemente del estado de salud de los difuntos y del tipo de ofrenda alimentaria. Discutimos el ocultamiento de ciertas imágenes como forma de acentuar las identidades de las poblaciones dominadas por el incario.