Se emprendió un estudio de la satisfacción del paciente en una unidad mixta psìquiátrìca y somatica. Sesenta pacientes rellenaron un cuestionario anónimo de autoinforme que cubría el entorno y la satisfacción con la asistencia. La mediana de edad era 42 (intervalo 2064) y la mayoría (el 63%) eran mujeres. Las categorías diagnósticas principales de la CIE-10 eran los trastornos depresivos (el 51,7%), los trastornos relacionados con sustancias (el 33%) y los trastornos de la personalidad (el 25%). Estaba presente comorbilidad somática en el 60% de los pacientes. La satisfacción global con la asistencia y el entorno era alta. La satisfacción más alta se asociaba significativamente con los antecedentes de hospitalizaciones previas en un hospital psiquiátrico y la derivación al programa por un psiquiatra. Estos hallazgos ponen de relieve las ventajas percibidas de las unidades mixtas, como la menor estigmatización de los pacientes psiquiátricos hospitalizados y la oportunidad de recibir tratamiento adecuado para los problemas tanto físicos como mentales durante una sola estancia hospitalaria.