El artículo se enmarca en las líneas de investigación actual sobre la mujer en la economía marítima preindustrial. Se trata de un estudio de caso centrado en las capitanas y las patronas durante el auge del corso en Mallorca entre 1635–80. En él se destaca la labor de las mujeres de mar como procuradoras de sus maridos mientras permanecían ausentes, especialmente cuando la situación les exigió demostrar iniciativa e ir más allá de lo estipulado en la procura. Asimismo, se constata un mayor protagonismo en cuatro áreas de la empresa corsaria, mientras ésta se rigió por un modelo de corte familiar.