Han transcurrido ya más de siete años desde que se publicó la primera editión de esta obra. Siete años durante los cuales la violencia ha recrudecido en vez de disminuir; se ha visto, a menudo, un creciente desprecio por el respeto debido a la vida y por la observancia de los derechos fundamentales del ser humano.

Las primeras Sociedades Nacionales de la Cruz Roja se instituyeron, precisamente, con objeto de prestar ayuda en favor de los militares heridos, tras iniciativa de Henry Dunant y de sus colegas que integraban una asociación privada ginebrina que, más tarde, se denominaría « Comité Internacional de la Cruz Roja ».

En un comienzo, la labor de dichas Sociedades era clara y perfectamente delimitada: se trataba de reforzar los servicios de sanidad militares con el envío de voluntarios, debidamente autorizados y que se beneficiaban de la misma protectión que el personal sanitario del ejército. Desde entonces, aunque las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, actualmente en casi todos los países del mundo, hayan ampliado y diversificado considerablemente sus actividades, dicha misión original sigue figurando entre las funciones específicas, de tal manera que una nueva Sociedad no puede ser miembro de pleno derecho en nuestro Movimiento sin haber demostrado antes su capacidad de asumir esa responsabilidad.

El presidente del CICR, señor Alexandra Hay, acompañado por los señores Sergio Nessi,jefede la División de Financiamiento, y G. B. Bacchetta, delegado zonal para la península arábiga, viajó para efectuar una corta misión, del 25 al 29 de marzo, en Arabia Saudita.

La finalidad de dicha misión era, para el presidente del CICR, reunirse con directivos de diversas organizaciones zonales árabes, con objeto de informarles acerca de las crecientes necesidades financieras del CICR debido a la extensión de sus actividades en el mundo y, particularmente, en los países del Oriente Medio, donde el CICR ha intervenido en los conflictos de Líbano y de Irán-Iraq. Es de esperar que esos organismos aborden el problema con los países miembros de la respectiva asociación, y que los estimulen para que participen más activamente en la financiación del CICR.

El señor Hosni Mubarak, presidente de la República Árabe de Egipto, visitó, el 8 de junio, la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja. Fue recibido por el señor Alexandre Hay, presidente del CICR, a quien acompañaban miembros del Comité y dirigentes del CICR.

En una breve alocución, el señor Mubarak dijo que, en la actual situatión mundial, es mayor que nunca la necesidad de garantizar el respeto y la estricta observancia del derecho internacional humanitario. Prometió el apoyo de su Gobierno para las actividades del CICR; añadió que Egipto no escatimará esfuerzo alguno para convencer a los dirigentes del mundo de que es necesario contrarrestar lo que llamó: « el círculo vicioso de la violencia y del odio ».

El primer ministro de Australia, señor Robert Hawke, visitó, el 10 de junio, la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra. Acompanaban al primer ministro el embajador señor David Sadleir, representante permanente de Australia en Ginebra, y otras personalidades.

El señor Hawke fue recibido por el presidente del CICR, señor Alexandre Hay, y por dirigentes del CICR, con quienes mantuvo una entrevista acerca de las actividades del CICR en el mundo.

El Gobierno de San Vicente y las Granadinas depositó, el 8 de abril de 1983, ante el Gobierno suizo, el correspondiente instrumento de adhesión a los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativos a la protectión de las víctimas de conflictos armados internacionales (Protocolo I) y no internacionales (Protocolo II), aprobados en Ginebra, el 8 de junio de 1977.

Tras un accidente de helicóptero, está de luto la misión de asistencia conjunta del CICR y de la Cruz Roja Indonesia en favor de las personas menesterosas de Timor oriental. El sábado 2 de abril, un helicóptero con cinco personas a bordo, de las cuales dos colaboradores de la Cruz Roja Indonesia, se estrelló, a causa del mal tiempo, contra un árbol, a 10 km al sur de Dili, la capital. Cuando se produjo el accidente, el equipo volvía a su base, en Dili, tras haber efectuado une misión de asistencia en el sur de la isla de Timor.

El accidente causó la muerte de dos personas, el doctor Bagus Rudiono, y el piloto del helicóptero, el capitán Ashoka P. Lolong. Otras tres personas resultaron gravemente heridas: el doctor Pudjo Hartono, médico del Ministerio de Sanidad, el señor Toyib Kartadinata, enfermero de la Cruz Roja Indonesia, y el señor Suhardi Sulaeman, mécanico del helicóptero.

El 25 de agosto de 1982, en su circular núm. 523, el Comité International de la Cruz Roja invitó a que los Comités Centrales de las Sociedades Nacionales presentasen los nombres de las enfermeras diplomadas y de las auxiliares voluntarias miembros activos o colaboradoras regulares de la Sociedad Nacional o de una institución de asistencia médica o enfermera a la misma afiliada que considerasen calificadas para recibir la Medalla Florencia Nightingale.

La finalidad de esta medalla es honrar la valentía y la abnegación excepcionales en favor de heridos, de enfermos, de inválidos o de personas amenazadas en su salud que hayan demostrado las enfermeras o las auxiliares en tiempo de guerra o en tiempo de paz.

El señor Alexandre Hay, presidente del CICR, acompañado por el señor Jean-Marc Bornet, delegado general del CICR para África, efectuó, del 6 al 10 de abril, una misión en Angola. Se entrevistó con representantes del Gobierno angoleño, en particular con los ministros de Relaciones Exteriores, de Sanidad, de Defensa, de Seguridad del Estado y de Coordinatión Provincial. Además de la reanudación progresiva, a finales de enero, de la actión humanitaria del CICR en la meseta central angoleña (Planalto) y de una reseña de sus actividades en el mundo, se trataron temas más particulares; por ejemplo, el secuestro, el 12 de marzo, de voluntarios extranjeros por UNITA, en Alto Catumbela (provincia de Benguela). El delegado general para África no regresó a Ginebra hasta el 14 de abril, tras haber examinado con la delegatión del CICR el futuro de la actión de asistencia en Planalto.

La Comisión Permanente de la Cruz Roja International decidió otorgar, en su reunión celebrada en Ginebra el 21 de abril de 1983, la Medalla Henry-Dunant a siete personas:

— al doctor Mariano Bahamonde Ruíz, presidente de la Cruz Roja Chilena;

— al señor Hans Christian Bennetzen, delegado de la Cruz Roja Danesa, gravemente herido en Uganda cuando prestaba servicios para la Liga;

— al profesor Werner Ludwig, ex presidente de la Cruz Roja Alemana en la República Democrática Alemana;

— al doctor John Henry Felix, delegado zonal de la Liga para el Pacífico y presidente de la división Pacífico de la Cruz Roja Norteamericana;

— al doctor Walter Bargatzky, ex presidente de la Cruz Roja Alemana en la República Federal de Alemania;

— al doctor Abdul-Aziz Mudarris, ex presidente de la Media Luna Roja de Arabia Saudita;

La primera Reunión mundial sobre el voluntariado de la Cruz Roja, organizada por la Cruz Roja Mexicana, en colaboración con la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y del Instituto Henry-Dunant, se celebró en México, del 7 al 12 de marzo de 1983. Participaron representantes de treinta Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, de dieciséis secciones provinciales de la Cruz Roja Mexicana, de la Liga (de los cuales el señor Enrique de la Mata, presidente, el señor Ricardo Bermúdez, delegado general, la señorita Monique Esnard, consejera técnica del servicio social), del CICR (señor Rudolf Jäckli, miembro del Comité Internacional) y del Instituto Henry-Dunant (señor J. Meurant, director).

Entre las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que enviaron delegaciones a la Reunión cabe señalar que, aunque eran numerosas las Sociedades americanas, asistieron también algunos representantes de Sociedades de muy lejanos países; de los cuales Arabia Saudita, China, Etiopía, Finlandia, Grecia, Hungría, la India, Iraq, Líbano, Libia, Principado de Mónaco, República de Corea, Sri Lanka, etc…

La Comisioón Paritaria encargada de la distributión de las rentas del Fondo de la Emperatriz Shôken se reunió en Ginebra el 25 de marzo de 1983. La Cruz Roja Japonesa estaba representada por el Excmo. Sr. Embajador Kazuo Chiba.

La Comisión Paritaria se enteró debidamente del informe financiero y de la situatión del Fondo en fecha 31 de diciembre de 1982, confirmando que el saldo disponible era de 214.169,25 Fr.s.

Al examinar las solicitudes, la Comisión Paritaría estudió las experiencias realizadas en el transcurso de los últimos años.