Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Field trials were conducted from 2006 through 2008 to determine the influence of ethofumesate applied at planting followed by dimethenamid-p or s-metolachlor applied to emerged sugarbeet for late-season weed control in glyphosate-resistant sugarbeet. The entire plot area was kept weed-free until mid-June by applying glyphosate at the four- and eight-true-leaf sugarbeet growth stages. Glyphosate was not applied from mid-June until late-July to allow weed growth as a measure of the residual benefit from ethofumesate, dimethenamid-p, and s-metolachlor applied earlier in the growing season. Dimethenamid-p was not as effective as s-metolachlor in reducing weed density in mid-July. Late-season weed suppression from both s-metolachlor and dimethenamid-p benefitted from ethofumesate applied at planting. Dimethenamid-p applied when sugarbeet reached the six-true-leaf growth stage reduced weed density and sugarbeet injury more than earlier applications. The lowest weed density in mid-July was achieved when s-metolachlor was applied at the six- to eight-true-leaf sugarbeet growth stage compared to earlier growth stages. A planting time application of ethofumesate followed by two glyphosate applications plus s-metolachlor at the eight-true-leaf sugarbeet growth stage provided 89% more weed control in mid-July than glyphosate alone. Suppressing late-season weed development increased sugarbeet root yield 15% compared with areas not receiving ethofumesate and s-metolachlor.
Se llevaron a cabo estudios de campo de 2006 a 2008 para determinar la influencia de ethofumesate aplicado a la siembra, seguido por dimethenamid-p o s-metolachlor aplicados a remolacha emergida para el control de malezas en períodos tardíos del ciclo productivo en remolacha azucarera resistente al glifosato. La superficie completa de la parcela se mantuvo libre de malezas hasta mediados de junio mediante la aplicación de glifosato en las etapas de desarrollo del cultivo de cuatro a ocho hojas verdaderas. El glifosato no se aplicó desde mediados de junio hasta finales de julio para permitir que las malezas creciron para poder así medir el beneficio residual de ethofumesate, dimethenamid-p y s-metolachlor aplicados más temprano en el ciclo del cultivo. Dimethenamid-p no fue tan efectivo como s-metolachlor para reducir la densidad de la maleza a mediados de julio. La supresión tardía de maleza por s-metolachlor y dimethenamid-p se benefició de la aplicación de ethofumesate a la siembra. Dimethenamid-p aplicado cuando la remolacha alcanzó la etapa de crecimiento de seis hojas verdaderas, redujo la densidad de la maleza y el daño al cultivo más que las aplicaciones más tempranas. La menor densidad de malezas a mediados de julio se obtuvo cuando se aplicó s-metolachlor en la etapa de crecimiento de seis a ocho hojas verdaderas, comparada con las etapas de crecimiento anteriores. Una aplicación de ethofumesate al momento de la siembra seguida de dos aplicaciones de glifosato más s-metolachlor en la etapa de ocho hojas verdaderas, proporcionó 89% más control a mediados de julio, que el glifosato solo. La supresión del desarrollo de las malezas durante períodos tardíos del ciclo del cultivo incrementó el rendimiento de la raíz de la remolacha 15% en comparación con las áreas que no recibieron ethofumesate y s-metolachlor.